SI CEO, ACEPTO

L

mi lado se encontraba Rosa, quien sostenía mi mano m

Rosa, rechazar su petición de ir a comer y decirle que necesitaba estar sola. Es por esa razón

me estos días y me formé en la fila, mientras por mi me

DIE

legar a su habitación ya arreglada

f —me acerqué a él y vi que batallaba con la co

. ¿Sabes? —me miró fijamente—. No te enojes, pero desearía que mamá estuviera aquí —v

empre has soñado y veas tu rostro en todas las redes sociales, comerciales y más, ella se dará cuenta del error que cometió al dejarte cuando tenías cinco años —sonrió—. Porq

a había avanzado y ahora era mi turno—. ¿Despacho su orden? —cuestionó y yo asentí mientras una lágrima caía por mi mejilla. La seq

ÍAS D

semanas libres. Yo necesito mantenerme ocupada, necesito no pensar en el cuerpo inerte de mi padre colgando del techo de su estudio, o recor

Una vez que ha terminado, creo que me veo presentable, aunque en realidad no hay maquilla

omer antes de ir a casa?

olo quiero ir y

ciendo, estos días te veo más delgada —bajo la mirada sabien

y yo sonrío. Luego me abraza y, a la hora d

los filetes me hace notar cuán hambrienta estoy y, cuando llega, lo devoro por completo. Y, peor aún, pido otro que Rosa me pr

cuerpo que caigo rendida en la cama y Rosa encie

rla—. ¡Por Dios, Elena, alguien está aquí! —eso llama mi atención y me despierto. Mi amiga me pasa

n pod

or —miro a Rosa, que está a mi

hacer con es

cernos daño, no durará para

to en eso —susurro. El

ra matar a alguien

o nece

osa, soy abogada y no nos da

nfortante —sue

onversación, así que abro la puerta y un hombre

mie

de manera delicada. Se quiebran portarr

ntrar a mi casa de esa manera y desordenar todo? ¡¿Acaso su madre no le e

en. No les grites —escu

año no más? —ella me so

veo que los demás ya no

ago cruzand

tar, pero no

uerte, nu

nosotros de más de un millón d

ijoem

—me da el papel—. Está en lo correcto y todo es legal —miro con hor

lo único que se m

mentón y la cierra—. La pagó y luego vino y pidió un millón de dólares y accedimos. Estaba pagando las mensualidades con normalidad hasta hace un año, cuando nos comentó que se quedó sin trabajo y le dimos seis meses para que consiguiera, pero pasó el tiempo

a por ayuda y ella

señor, el padre de Elena, no por ella. Mi representada no tiene que pagar nada que ella no

e decía que, si algo le pasab

oem

isa minuciosamente. Yo he empezado a morderme l

favo

favo

favo

damente para descifrar en su rostro si es que te

s para reunir el cinco por ciento de la entrada y firmar

es sí e

ebo p

aremos m

o de no darle un plazo. Su padre murió hace semanas, tenga algo de compasión —el señor me mira y yo pongo mi rostro lo más triste que pueda—. Tres meses de prórroga, cuotas mensuales no más de

da un codazo cuando el hombre

erro con hambre, manten

media hora, su compañera de trabajo llega para n

n usted —le tiende la mano Rosa—

e mi casa con sus hombres. La amiga

u mejilla—. Si no hubieras estado

OnlyFans —me separo de e

ás l

. ¿Cómo conseguirás cincuenta mil para esa

s ocho mil —paso las

o —saca su teléfono—. Te pondremos de nomb

qué hacer —Rosa dice no c

gamos a beber

rar cada centavo des

ás, vamos a festejar que te cons

que me pr

s y no haces caso —me toco el

ber —ella ríe—.

al amo a Ros

en el otr