Loba, mi nueva vida.
ól
a tenía mis
corazón e
esta
antes ha
miraba de o
aba como
itu
r secretaria de un local de comida rápida, era pura basura. Y agreguémosle que ser vegetari
U
a la parada de colectivos, bueno, realmente me gustaría decir que tengo un auto Formurla 1, o un Cirocco pero bueno, no. Voy en bus. Por suerte no tarda mucho en llegar y me subí a este. Coloque la tarjeta y vi como se i
mi día sin estar haciendo nada. Trabajar y estudiar al mismo tiempo no estaba siendo buena idea, pero no podía hacer otra cosa, hace rato que no hablaba con mi "familia" y no quería volver a hacerlo, nunca. Vi que ya iba a llegar a mi par
a que no haya nevado en Vancouver. Me desvestí para luego darme una larga ducha, quería sacarme cualquier rest
e resistirme y traerlo. Le di un poco de leche con jeringa y lo deje libre. Abrí la nevera y por fin puedo comer mis brownies. Me prepare
me
ntracturantes, además de mis falafeles caseros. No sé, piénsalo. Mañana, tu y y
o
te voy a estar esperando, salgo de tra
s unos días a su departamento en San Diego en Estados Unidos. Yo iba a irme c
mensaje
kk
er y ponernos de cabeza? Ex
e esas personas toxicas. Que solamente quieren drogarse y estar descontroladas. Yo por otro lado me gustaba divertirme de forma divertida, solo había una
gh! Que materia más difícil y complicada. Poco a po
dientes. Arreglé como pude mi cabello castaño con detalles colorados, me maquille solo un poco, base, rímel y un labial de brillos. Abrí mi armario y decidí ponerme
mi departamento. Despedí a mi nuevo gatito, todavía no pensé un nombre para el pequ
. Cuando me senté y mire mi móvil para verificar que iba llegando bien a la primera materia, le empecé a hablar. Ella me contó sobre su hija Cindy, que había dado la luz a una pequeña niña hace dos días y estaba
a mi parada, me d
cintura y pude sentir todo el cuerpo del extraño contra el mío, mientras estaba tratando de estabilizarme. ¡Y que bueno se sentía! Miré a mi salvador y lo único que pud
e puedes parar por ti sola? - Me se
n gesto para que entremos al aula a
a a hacer tarde, ¿C
scábamos un asiento y él me sonrió.- ¿Y tú?
así, que si te lo digo van a salir todas a pedirme autógrafos. - Lo mire extrañada, pero no dije nada y me senté a
s anteojos, no entendía como hacía para estar cómodo. Cuando ya podía ir a almorzar, mi panza no sonaba, ¡TRONABA! de hambre. Pensé
a chica hambrienta! - Lo mire "enoja
n ahí adentro. - Me sonroj
y me olvide de traerme algo para aguan
ún lugar de comida rápida. - Lo mire media angustiada. - ¿Qué pasa? Si no
se ensanchó y me regalo otra sonrisa, u
or ser la primera vez me perdonas y comemos fideos, para el próx
dono por ser la pri
recargar mi tarjeta y no podría almorzar, además admitámoslo, estaba buenísimo. Cuando llegamos al estacionamiento, me guío por medio
me abrochaba el cinturón de seguridad. - A todo esto, porque siento que te conozco y prác
iudad. Rogando para que no sea ningún abusador o alguien por el estilo. Son
rooke. - Sigo su voz que está sosteniendo la puerta para que salga, me desabrocho el cinturón y me baje de su
que podía imped