La historia de una tulpa
onoció el enojo y la tristeza. No ha tenido la visita de Lucía en esos días, supone que los amigos son así, a veces vienen rápidamente, pero otras veces no lo hacen. Ava
algunas palabras de satisfacción. Una taza de café la espera en la tarde ya que aprendió a prepar
un poco de música en el toca-discos que su compañera guardaba en la mesita de luz. Lo empezó a utilizar ese mismo día. Alegría era lo que había conocido finalmente, el disfrutar la tarde sola no era para nada un