La Mujer equivocada
tina
este país. Nuestra familia posee una textilera que ha estado en nuestras manos du
desde nuestras propias raíces. Sin embargo, la realidad ha sido dura. La empresa está prácticamente en la ruina, ahogada por deudas y mala administración de mi
y necesitábamos urgentemente unas fotografías para la nueva colección. Me miro en el espejo, ajustando la seda
ita presentarte a alguien-anuncia Marta, una de las
ambio.-respondo, mientras me do
caje en las mangas aún necesitaba ajustes, y el dobladillo debía ser levantado unos cen
so se plantó frente a mí, observándome de arriba a a
ador de mujeres -dije, intentando sona
sonrisa que no
a. No me grites si no deseas perder tu empleo -
mi pecho en un intento de protegerme de su mirada invasiva. Sin emba
el nuevo socio -resp
ocesar la situación: este hombre, que parecía tener todo el poder del m
dije, bajando la voz per
stidos en lugar de una modelo profesional -respondió, levantando una ceja-. Per
ión. ¿Quién se creía para juzgar la situación d
a y a nuestros empleados -respondí, enderezándome-
o por mi respuesta, pero su ex
almente apartando su mirada de mí-. Me preguntó que estarías dispuesta a
la de emociones que no podía entender del todo. Volví a mirar
erme sentir tan vulnerable y furiosa al mismo tiempo. Sabía que tendría que enfrentar muchos desafíos en los próximos m
sión molesta. Pude notar la tensión en su postura y en la forma en que fruncía el ceñ
el señor Rivas. Yo le di mi autorización para que explo
ción y me crucé de brazos,
enazó pensando que yo era una empleada -repliqué,
las sienes como si tratara
ara mantener la empresa a flote. Y hay algo más que debes saber -dijo, ha
mago. Las palabras de mi padre resonaron en m
salió en un sus
jor manera de asegurar la estabilidad de la empresa y de nuestr
case con ese hombre, con ese... arrogante? -exclamé, sinti
ia puede salvarnos. Además, no es una mala persona, solo está pro
itorio, tratando de procesar todo esto. Mi vida, m
arme con alguien a quien no amo, especialmente con
n de la familia. Confío en que con el tiempo, llegarás a entender y aceptar est
No sabía cómo iba a enfrentar esta nueva realidad, pero una cosa era se