Encrucijada de sentimientos

an demandante que me costaba seguirle el ritmo, en especial porque era la primera vez que besaba a alguien. Mis manos se sujeta

conocer que es un whisky bastante bueno el que has bebido — él habló

mesa para poder recuperar un poco la compostura. Una vez que pude aterrizar, mi

lo sucedido — miré al resto — ¿Ustedes que están esperando par

sar de lo que estaba diciendo, mi petición

e que alguien te besara, ya que más de uno lo ha querido hacer. Si no porque lo has permitido e incluso correspondido, ¿Puede ser este el comienzo de una

este hombre que vino de esta forma a la em

la sala de juntas, me lancé a la silla pa

s como si te estuviera pidiendo matrimonio para tener hijo

? Sinceramente, tu actit

no quiero deberte nada, el gerente del restaurante me ha dicho que pagaste mi cuenta y sinceramente eso

ncesa del Zoco, que es algo que solo mi hermano hace y no me gusta en absoluto

ro lo peor de esto es que sienten lástima de las personas como yo que son los rechazados de la sociedad y con los que te dicen que no te debes juntar, pero tú lo haces de igual forma, ya que quieres incorporar a todos en tu maldito mundo mágico cuando la realidad

acto tan valiente que has hecho ayer en el restaurante y también regresarte tu pañuelo. Pero al parecer eres la clase de persona que se autocompadece porque los demás vienen a rechazarlo por e

ño de mi oficina, empecé a quitar la mancha roja y una vez que lo hice, lo puse en el secador de

que te vayas de mi empresa y no te me acerques, realmente eres fastidioso y para sumarle no tienes ninguna diferencia contra es

para mí. Simplemente, le extendí el pañuelo y al ver que no lo iba a aceptar, decidí pon

tomar cafecito con galletas para contarle lo que ha pasado? Vamos, ti

migas cuando alguien llega a destruir su nid

o puede ser que se atreven incluso

enada — disculpe que la tenga que molesta

disculpa. Vamos a mi

dada, detestaba que las personas pensaran que soy alguien fals

sumo cuidado — ¿Qué ha pasado? He escuchado cómo r

lo siento, no debí decir eso. Es solo que Zahid me hizo enfadar, mil disculpas por lo que

mí — al parecer Zahid es capaz de lograr lo imposible, nadie había l

do la realidad es que soy igual de humana que los demás. Si puedo llorar, enfadarme, cansarme, si me cortan, pues sangro, me da hambre, me da s

al estaba molesta —, así que el dragón del desierto le dijo a la princesa

mamente delicada y una fresa en todo su esplendor — le lanc

mano, solamente sabes trabajar y realmente es admirable, pe

e siento por Selim — respondí con tristeza — ¿Qué estará p

odo lo que te digo por querer hacerte sufrir? No, estás equivocada, no quiero que sigas perdiendo tu tiempo en algo que es inúti

s — no seas terco, ya te quiero ver cuándo te ena

no me haga volverme t

ramente quería hacerlo, pero era algo imposible de lograr. Solo quería que un d

a esperanza y pensaba que quizás yo era la excepción a todo esto que trataba del amor no correspondido. En

acercó a mí y tomó mis manos — te amo, hermanita. Eres una mujer in

la puerta y después de eso entró Selim. Mi corazón do

ar dentro de unos minutos

ha pasado con Zahid Iqbal. No tenía idea de

me gustaría dejar de lado ese asunto, al menos por el momento. Me urge ver los re

su trabajo, justo por eso es que me sorprendía ver que no había avanzado prácticamente nada. Si no lo