Rugido de Pasión

ya

desde mi infancia, siempre me ha intrigado. Sin embargo, al notar una figura en el balcón, cesé mis movimientos abruptamente. Era el señor Valentino, observándome con su mirada penetrante. Su

engo mis pasos al ver al Señor Valentino en el lumbrar de la puerta.

én mojado y un aroma a perfume lu

la luna llena- come

este merodeando por su

desees. Pero¿cómo has venido a trabajar aquí?- preguntó con c

señor- respondi nerv

ó, haciendo que mi coraz

a lo que él asintió, pero

us pa

o padres, soy huérfana. Crecí con las monjas en un

s estar aquí la v

Valentino -Agra

*

ente. A pesar de los rumores que circulaban sobre él, describiéndolo como un hombre arrogante y poco afable, con

con arrebatarle el Orfanato a las monjas... y todo parecía ser mi culpa. Bajé la cabeza, desorientada y sin saber qué hacer. S

Lombardo. Aque magnate el cual las hermanas le deben una inmensa cantidad de dinero el cual pensaron que fue para beneficio del Orfanato

a reunir el dinero, pero uno de ellos sacó una pistola

amente-Te has comprometido a salvar este lugar y a esas vieja

tento de morder la mano de uno de ellos, recibi una bofetada que me hizo retroceder. Al ver la amenaza de hacerle

hare lo posible por pagar, dile al

-Rugio una fuerte

Sus ojos estaban fijos en mi... podía ver su molestia, gi

ma vez que vienen con amenaza a este lugar. No perm

re tan a

ue pueda cubrir la gran inversión del Don -replica uno d

nte el comentario del hombre. Su

l Don que puede enviar su número de cuenta am

se acerca a ellos y les entrega una tarjeta. Ellos aceptan y lueg

hica-pregunta el tipo alto y forn

Valentino con voz amenazante. El hombre me suelta bruscamente y me alejo de ello

in temor, mientras tanto veo a

r todo esto por nuestra culpa -me dice la Hermana Lucía, acaricio su mejilla, ya m

a ese señor, el dueño de l

sonrisa y le indico que entre al convento con los niños. Veo que

i corazón palpita fuerte, su mirada es fría pero parece contener muchas

nada- Me llamo Valentino,

lentino. Le pagaré lo

a miles de chispas en mi sistema nervioso, acerca su mano en

ogre decir sin ser con

ue rayos es