Baxter...herencia de odio
ro a la habitación -. Es solo
o poco a poco ralentizar mi respiración y mientras le veo caminar hacia la cama, se tir
ién
ada -aseguro cruz
ntate a mi lado o te pondré debajo de mi y te follaré ha
or amigo de mi padre,
yo tuyo, recuerdalo. Ah, y no te preocupes por nuestros padres que n
ostro en mis palmas -. Tengo una vida en Estados Unidos, no puedes tomarme como rehé
, probablemente en dos dÃas y luego vendrás a mi cuando sea necesario. Eres mi esposa. Es
que dices ni l
eter mi polla en tu b
rra, Baxter -de pronto lo tengo so
y luego me taladran los mÃos queriendo gritarme todo un mundo de exigencias y promesas de pasión. Lo sé porque me hace sentir igual. No sé si soy masoquista, o él es demasiado para mi cordura pero me pasan
ntas o lo niegas. ¿QuerÃas divertirte en Rusia...? Pues cuando bajemos de este avión iras a la recepción más elegante del maldito paÃs, lo
a la pared, mirándolo embelesada y asustada po
uedes
s. No puedes evitar volverme loco de ganas de besarte, de quitarte la ropa y hacerte mÃa. No puedes evitar que s
siento que me arrodilla a
o -confieso no sé por qué
naza? -me rÃ
no sé por qué
no quieres lo haces y di
tame,
la cintura hasta clavarla en mi cadera repasando toda mi
a contigo asÃ... como s
s palabras -. Eres mi esposa y ser mÃa d
la mÃa -. Somos familia, nuestros padres nos han ma
atea mis labios y cada vez me siento má
qué, q
ncia. Lo engañada que vi
a cama pero eso tampoco es tan complicado de entenderlo. Somos jóvenes, nos atraemos y somos sexualmente activos aunque yo hace
ntie
añad
sobre todo