Cásate Conmigo
Marcus se despertó con un dolor de cabeza punzante que parecía latir al ritmo de su pulso. Su boca estaba seca y su cue
ncontraba en una habitación que no reconocía. La decoración era moderna y elegante, pero no era su estilo. El a
stro estaba parcialmente cubierto por las sábanas. Marcus intentó recordar cómo había llegado all
de que lo habían drogado y manipulado para pasar la noche con una desconocida. Se levantó
abía algo más en la forma en que miraba a la mujer dormida. No era solo la sorpresa de la traición; era una c
a en una situación complicada, pero esta era diferente. La conexión inexplicable que sentía lo desconcertaba. A pesar de la intrusión y la manipu
rganizar sus pensamientos. El sol brillaba con una luz que parecía burlarse de su confusión. Su mente estaba llena de pregun
enfrentarse a la mujer que había compartido su noche le parecía una locura, pero no podía dejar de pensar en ella.
linó sobre ella, sintiendo una extraña mezcla de ternura y urgencia. Sabía que encontraría respuestas, y tal vez, al hacerlo, tambié
noche anterior caía sobre ella como una losa. La trampa que le habían tendido no solo había sido física, sino emocional. A pesar de su agotamiento, sentía una necesidad imperio
al espejo del lavamanos, pudo notar las marcas rojas y purpuras que tenía en todo su cue
ba haciendo en ese momento. Sí ella quería la familia Gibs
ña la cual murió horas después. Le dijeron a la familia Gibso
con tan poca edad. Tratando con crueldad a su única hija, la cual, aparte de tener carencia de amor
la supo adoptar una apariencia lamentable y de debilidad frente a todo
e por ambas hermanas, sus padres no querían hacer diferencia, pero en la realidad no
s por quererle dar todo a manos llenas a su hija perdida? Aunque en el fondo de su corazón, Marcia so
ras trabajaba repartiendo comida a domicilio. Esa noche, Marcia le dijo que le llev
creía que todo esto fuera una coincidencia. Rubí quería enfrent
ó lo que pasó h
ock, sin embargo, no podía moverse con naturalidad, su visión nublada n
e el único sonido que salió de su boca. El entorno oscuro a su alred
r su miedo y el pánico que poco a p
iadados que la observaban como si fuera una presa,
con una fuerza que la dejó sin aliento. El aura fría del desconoc
la imagen del rostro de su hermana fue lo único qu
aquella habitación oscura, solo iluminada por la luz de la luna, de
, buscando su ropa que se encontraba en el suelo, vesti
celular, tenía muchas llamadas perdidas de la casa de sus padres. Eso
bía pasado. Sus manos temblaban mientras se aferraba a las sábanas, tratando de contener el torrente de emociones que la in
ar un servicio de comida. Ese hombre... ¿Quién era ese hombre en primer lugar? Su mente divagaba, pero
ombre fuera cómplice de su
da desde que regresó a la familia. Desde hace un año, Marcia solo quería acabar con ella y hacerlo por una ra
e habí
ad y que se deshiciera de la mascara de inocencia que llevaba en e
a la casa de los Gibson. Quería que Marcia se atreviera a mentirle en la cara, ya que no creía que fuera capaz de