TENTACIÓN PELIGROSA: UN CONTRATO CON EL CEO
ESES
lie S
ermosa mujer. Era tan hermosa que cualquiera creería
to, se veía realmente bien,
, incluso creía q
ería arruinar su precioso cabello, romper su falda y ha
or que yo, incluso llamaba la ate
uiera sé si debería de estar en un lugar como e
te y sonreí, pero por dentro tantas
r hace que las personas se vuel
rano, pero no te preocupes, es algo bueno -me guiño u
ciendo, pero no me lo decía, simplemen
tu trabajo, créeme, el seño
crece, este no es un lugar adecuado para alg
estoy un poco decepcionada, esperaba a alguien diferente, solo mira a tu alrededo
se apoderó de mí, quería asesinarla, dañar su bello y aterciopelad
todos iguales, orgullosos
e adaptarme a este lugar, s
en usted, algo que no vemos los demás mortales -
ntonces -respondí co
e dio un poco de satisfacción, mi
, te mostraré tu escritorio, esp
acababa de llegar y ya tenía a algu
ró una sonrisa du
torio -señaló el mu
so, en realidad todo
ue deba saber? -Pregu
nte pendiente del teléfono, haz tus deberes y es
a no pasaba de los tres
señor
r cuánto tiempo duras -murmuro h
tar decirle hasta de lo que
belleza, eso es lo de menos, pe
ro no dijo nada, se dio la media vuelt
nás, caminando de manera elega
, ojos fríos como el mismo árt
lo, alto, cuerpo musculoso,
raje le quedaba de infarto, comple
como si algo te llamara desde las
tiraban como un rayo, pero él ni si
omo si hubieran v
orio, tenía un debate men
me hizo dudar, era inteligente,
nos minutos, respire profundamente, m
no llego, decidí llamar de nuevo, per
pondió en t
o podía ser tan cobarde, solo er
la puerta, entré en su fría ofici
ías, seño
o de sonar lo más
ó lentamente la cabeza
odría haber imaginado, sentía com
ron en mí, me empezó a recorrer con la mirada lenta
sto y no se preocu
icamente y mi respirac
eñora? -me habló de
ecirme eso, yo seguía siendo joven,
uiera me lo permitió, me int
toy interesado en donar nada
llamada y empezó a gritar co
rató para ser su asistente. Natalie Smith, vine