AMANTE DEL CEO
ara que se estacionara delante de un lugar de mala muerte, James ni siquiera esperó a qu
ientras una pequeña daga recorría su abdomen los hombres deja
licas, los sollozos no tendrían contestación, pero en su último intento un grito que podía condenarla o salvarla resonó en el pasillo, los ojos n
e los hombres la sometiera sexualmente las puertas se abrieron y los disparos resonaron bala tras bala, y l
s desataban los nudos de la soga con la cual ataron a Susan, pero el hombre la hab
ida, iré más tarde, vamos Raúl a la Secta del Sanatorio Sacramento, y no olviden, no dejen ningún
venía descendiendo antes de salir, marcó el número de algui
a recoger a tu esposa del Aeropuerto? Márcame cuándo puedas - l
n bajaron del vehículo, había recibido la atención nece
argaba de revisar el cuerpo de Susan, el hombre siendo médico jamás permitiría que otro hombre la atendiera
bajo además Sandra Lefevbre fue la que contrató a los hombres para que hiciera lo que usted ya
usurró James - Dime ¿A
al de las producciones de Pel
resolver el asunto, pero esto había superado sus expectativas.- No hagas que te lo repita por segunda vez, Leandro - James continuó con su trabajo de inspeccionar
ían, él descubrió que la marca debía de pertenecer a las manos de un hombre y ya sospechaba de quien, pero por estar vez lo pasaría por alto para esa persona, pero era Sandra quien no po
bre se visualizó - Es un Milagro verte con la bata puesta - Julian Landaide, uno de los mejores amig
e a verla? - James no le se
fue rechazado, Felicidades Doctor -
te las encargó a ambas, deja que ella
siempre es un gusto verte - Julián se des
s piernas largas y su apariencia única, había cerrado los ojos, pero su teléfono celular h
recordatorio para el hombre, fue
endente antes de salir de la habitación le dirigió
uchaba la voz lastimera que tenía
a culpabilidad en el hombre ya era evidente de solo imaginarse qu
cena favorita - La llamada había finalizado, y Jame
James no podí
ed dirá para
has informado de l
os, quería darle la sorpresa - res
le dedicó una última mirada a la mujer que aún seguía dormida y
Te extrañé - los besos en su cuello, en su rostro y en
r qué estás tan delgada? - El
gada? - Preguntó la
e acarició el rostro, pero aunque quería a
taba en el hospital por la fragancia del cloro infiltrandose en su nar
de Julián le había dado tranqu
orida - Susan dejó ve
llaron al escuchar las palabras de Julián la salud de su hermana para ella era primordial - Te veo mañana que descanses - El médico sola
toda la ciudad quería su cabeza, pero la información y las fotog
san se mordió el labio - Duele amarte Andrés - la