Hasta que el divorcio nos separe
ARI
ado.
a, miré el reloj al lado de mi cama y suspiré al ver que no eran más de las dos de la madrugada, encend
s fueron más, lo hice de arriba abajo, izquierda a derecha y
abía casado llena de ilusiones con Uriel a los veintiun años, claro que él era mayor que yo por tres años
ra un esposo amoroso, detallista y sobretodo era buen padr
edo creer lo ingenua que fuí, ví las señales des
puerta, pero estoy tan concentrada en mis
- Volvió
pondí con un tono im
de algo? - Era un adolescente en pleno crecimiento y los ma
posible, no hace mucho era
omático me levanté para comenzar el día, los niños debían ir al cole
y bien en que clase de
criar a nuestros hijos, no lo ví mal. Pensé que nadie más podría educar mejor a mis hijos
la lonchera. Era la hija del medio y la más sensata, hace poco menos de un año se había quitado el hábito de comer
armario del
ocuparte. - Asentí sin preguntar mucho, el Rugby era una de las aficiones que habia cultivado Uriel en Milan desde que tenía cin
y supe lo muy interesado que está en el sexo opuesto. Además, de que encontré fotos de su niñera en uno de sus cajones, algo que me abrumó por completo, no sabía que hacer
rganizar mí mañana en silencio, llevé a los chicos al colegio y
era más una persona habladora, recuerdo que e
? ¿Es que nunca pue
n ese momento se lo atribuí al cansancio, sin
biertos a través de esa car
o de
rad". Si
do funcionará tal como debía ser, podía afirmar que mí vida cotidiana era un enorme rompecab
leche en
a un nuevo cor
cita con el
el viernes durante las cl
ida y como manejarla, pero ahora gracias a la carta me dí
que responder en las situaciones incómodas, pero lo más chistoso de todo es que también soy esa ama de casa
ue estoy haciendo, incluso me impide respirar. Así que,
haría
de mí, era bastante consciente de que aquella vida normal que creí tener se había esfumado en e
puerta me hicieron olvidar mi
mente tuve esa sensación de haber perdido completamente
ocupe mucho cuándo no te ví ésta mañana en
a receta buenísima para bajar la
hasta llegar a la universidad, solo que yo abandoné mis
o de gerencia la cadena de hoteles más respetable de todo el país,
e de su hijo, pero ahora comprendo que uno no entiende las batall
o cansada. - Sus enormes ojos castaños m
en.? - Pasó su vista por la botella de vino q
personal que no seria capaz de mencionarlo, pero mis labios fueron más rápid
a lo tonta y confiada que he sido con Uriel durante estos años, simplemente se quedó ahí co
he sacrificado por nad
rto y lo sabes.
es una mentira... - Le pregunté angustiada
e: ¿Que v
legales de su empresa y le darás su merecido. - Sus ojos adquirieron ese br
o su trabajo. ¿Cómo tomaré algo que ni
descubrir todos sus secretos y cuando eso suceda darás la estocada final. - La miré con la boca abierta. Gina siempre ha si
Gina... - Ella sus
rdas cuando m
su mano, recordando que fue ese acontec
ara lo que necesitara, pero sin pensarlo se fueron en e
- Repetimos al mismo tiempo y sonriendo mientras se fo
o que necesit
se "Quedara". - Negué mi
mo, nadie muri
sto que alg
cuidaba de su familia al estilo: "Yo soy el Mac
re perfe
nca existió. - Hubo un silencio largo mientra
. - Le dije y ella sonrió apenas es
e hacer, ahora tengo una
tas... - Tomó mí brazo y me
eben estar por llegar. - Le reclamé un poco enojada a
y no hay
niñera, esta noche debo asistir a un evento en
dejar a mis hijos solos. - Intenté levantarm
solos, estarán con la n
vida por primera v
sa dónde es mí lu...." - Me quedé en silencio al darme
l muchas mujeres habían luchado contra tanto prejuicios para sa
lo. - Me animó Madison con
gesto en
de ropa. - Asintió de manera satisfactoria, la expresión de
aludaba no se parecía en nada a lo que yo era, tomé mí teléfono y comencé a
ariño, ellos
que sucederán a tu alrededor. - Tomó el móvil y lo guardó en la pequeña bolsa que me había prestado. - Consideralo una intervención.- Suspiré y
que necesito ahora, un par de copas, bailar
cosa pue