El dilema de Ina
e nacer
reocupado. -Si ellos lo descubren..
i lo digas... es por eso que debemos p
ra vez? - Se escuchan ecos de pasos. -
posité algunas de
a abriéndose seguida de unos pasos que
. -Nos han llegado noticias... al parecer na
-Estamos depositando nuestras esperanzas en alguien que... no ten
sus memorias en su viejo báculo, ahora hay que en
? - Pregunta
no se percatan de su presencia y cu
e descubran su identidad?
o es así- Suelta una ligera risa sarcástica. -Sólo es un mocoso malcriado, es todo... si tuv
ue tu pla
siglos, he visto todas las posibilidades con su
bitación, haciendo que los present
interponga en tu camino, hasta que llegue el momento... debes mantener un perfil bajo- Camina por la inmensa habitación. -Rec
lven confusas, torc
amos co
un alboroto que luego desa
a mi alrededor y veo que estoy en mi habitación, rodeada de mis cosas, miro por la ventana y veo que aún es de noche,
forma inconsciente, como si estuviera buscando algo que no
ín a pasear y despejar la mente, pero padre me tiene estrictamente prohibido salir
ingún guardia está haciendo su ronda, decido escabullirme hasta los jardines. Caminar a oscuras en los inmensos pasillos me da cierta intranquilidad, pero
a los jardines, camino hacia ella a paso firme y decidido, pero me detengo en seco cuando
o- Resoplo con ligereza mientras
ndo era niña y me escondía d
vuelve cada vez más agitada y siento como un sudor frío recorre mi espalda, como si alguien me acariciara con la yema de sus dedos. Lo
me la he pasado encerrada en este palacio y lo único que alivia mi agobio a este encierro es salir al jardín. Camino por los caminos de piedra y voy a mi lu
y pensativ
nte de mi lugar de un salto y mira
go mis manos sobre mi pech
solo vine a decirt
n un rostro adornado por una espesa barba de color negra igual que so corta cabellera, parece que es mayor que m
que eras... una mujer, todos esperábamos que fueras un hombr