SEDUCIDA POR EL CHICO MALO DEL CAMPUS: UN HOMBRE LOBO
a quien humillar para sentirse mejor con ustedes mismas -re
estuviera acostumbrada a que al
nte aquí -dijo la secu
hacia mí, con una expresión desafiante en su rostro
ijo, tirando ligeramente de mi
tarme así, especialmente no el primer día en la universidad. Sin p
clamé, con voz tensa y mirá
y enojo, claramente no esperaba
es que eres? -espetó, co
sumamente extraño, pasó por sus ojos, algo que parecía más prof
abras. Lo único que pude hacer fue dar un paso at
notando mi reacción, jaló suav
onos -dijo con t
uidado, novata -advirtió
rchó con su amiga, dejándome con
olvidado momentáneamente, me miraba con una expresión de preoc
untó con voz temblorosa,
me algo aturdida por lo que acababa de suceder.
, tratando de sonar más c
No deberías tener que pasar por eso
sensación de no estar sola en este en
intentando iniciar una conversación para cambiar
ó con una s
llegar hace unos días. Y
dosis de sorpresa para el día -dije con una ligera sonrisa
o si entendiera exactame
personas aquí pueden s
o. Descubrí que también estaba estudiando Literatura Inglesa y que había estad
-confesó Sara con una sonrisa tímida-. Sup
a de ella contrastaba con la intensidad de los o
acomodábamos y sacábamos nuestras cosas, noté que una chica de cabello castaño, con apariencia angelical, que estaba sentada en el pupitre de enfr
Valeria, quería darles la bienvenida y decirl
a universidad. Está en una ciudad bastante pequeña en comparación con otras y, además, el coste
ndí, devolviéndole la sonrisa mientras
onos unos volantes que tenía en la mano-. Quería in
olantes y comenzó a en
er de fotografía, ideal si les gusta capturar momentos especiales. El teatro también es muy activo, siempre están preparando a
a, mirando los volantes
preguntó, con c
cipales -dijo Valeria,
folletos que la castañ
ran sobre deportes.
eria bajó los volantes a su regazo, hacien
e para estudiantes
ara se
co baloncesto
ro con un toque de f
tán abiertas las inscri
ando de mantener una sonrisa. Valeria asintió y nos dio u
nició la clase. Era un hombre mayor, con una barba blanca y gafas redondas. Se pre
s relatos que han aterrorizado e intrigado a lectores durante siglos -comenzó, con su voz llena de entu