El Ceo es mi Tutor
olor delicioso, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Estaba más habituado a los desayunos de hotel o solo de café en
ombre se conquista por el
en comer que hablar con la ch
le pregunté él toma
egunta de ella
nció el entrecejo- Si está
miento por parte de e
a para ir al baño- se burló él con el comentario que no tenía ningún trasfondo. No se es
mucho en eso mientras no le diera problemas y tampoco le quedaba mucho tiempo. Debía ir al trabajo, una empresa no se dirigía sola. Miró el r
a desde ya no recordaba. Se estremeció al indagar en sus memorias del pasado. Mejor no lo hacía, ahora no estaba en su casa,
*
sas de la universidad en su casillero para no tener que mover mucho cuando se mudara. Así que v
ora estaba viviendo mucho más lejos que antes de la Universidad, en un re
atrevimiento de pedirle que la llevara a la parada
lando. Lo peor, era tarde, casi había perdido una hora de su primer turno, al menos el profesor era alguien agradable
. Abrió la puerta para hacer e
, llega
ción de esa forma de una punta de la inmensa aula a la otra cu
enza ante la mirada de reproche de los
uerzo- el profesor le dijo c
habían aislado al enterarse que ella había llegado entrado por beca y que además tenía los años saltados, p
vid
may
*
ella, por lo que sabía que la reprimenda debía ser dura, era my exigente con ella alegando que era de las pocas estudiantes que lograría record
el escritorio. Detrás de él un hombre de treinta tantos años, con el cabello cobrizo oscuro recortado elegantemente dejando a la vista los rasgos agraciados.
aría mal
ra lo último en su lista. Quizás por eso no se había derretido por el h
e ofreció él- ¿Quie
gó y se
lar y en estos tres años que has estado aquí n
nó ligeramen
os de donde se puede coger algún medi
le pregunto sorprendi
ba tres idiomas y además realizaba trabajos de traducción normalmente tenían que tener un control sobre ella y su ubicación
e dejó en casa de un amigo de ella hasta
quedó mirándo
que ella es tu tutora por retraso mental no he visto ningún rasgo
debían decirle aquello, pero ya estaba trabajando en eso, un
o conoces? ¿te
ia n
nada, no tiene que preocuparte- intenta
ó una de las manos a ella que estaba en el borde del buró. La
ayudarte. No tienes que tener pena en pedirme
u mano y llevarla al regazo algo in
no insistió más dado que Alicia no solí
o el profesor de alemán, es para traducción, dentro están los documentos
ró rápidamente
ita al
tian
te, pero mi ofe
r corrió por la
n su casa y otro que se lo
tra su pecho. Al menos eso le daba alivio. Cada empleo
starían como locas si se les
que iban a cenar esa noche que en la poco convencional petición de su profesor con el que tampoco tenía tanta confianza
ar la cena e
e seguro a él le gustaban y además, había comentado que volvería temprano, así que seguro co
que cuando volviera hab
tarde entró al edificio donde a
ngresar- un custodio diferente al d
stañeó co
artamento del C
o cambió su
puedo dejarla pasar. Si algo puede llamarlo y desp
tenía su número. Y estaba segur
¿qué