Bailarinas anarquistas
game a quien quiere salvar si nadie lo pidió,
nía las muñecas moradas y si le observabas de cerca el cuerpo tenía un montón de cortes que escondía con camisetas, escondía con cuellos, escondía con suéteres para que nadie le pregunte: ¿qué te hacés, nena? pero la nena no se hací
o armés tanto quilombo porque él se va a enojar, contestá bien, no te pongas la ropa que te guste, qué se yo, hay cosas que tenés que aguantar. Qu
despertaba más. Pero por qué ella. Por qué era ella la que sufría, por qué era tan difícil salir de ese círculo vicioso. Por eso Purpurina no asistió a su
s después de cagarte a palos. Por eso Purpurina voló, desapareció a la mierda y cuando quisieron dar con su paradero ya era muy tarde, no la encontraban, no estaba. Lo cierto es que tomaba una copa glasé de pink champagne en un rinconcito de esos bares lujosos. Lo cierto es que no