CAM: ON
iempre era a quien le tocaba la ardua tarea de la espera, y la paciencia se le agotaba rápidamente por lo que intentó distraerse. La preparación
e vendrían, qué tal si ponía a prueba todo aquello que Freud mencionó: La catarsis curaba, por lo que los miércoles su canal estaba abierto a aquellas personas que desearan hablar, que desearan contar experiencias propias, solo lo comenzó por diversión y pensó que nadie se interesaría ya que la mayoría estaba en esa página justamente para darle rienda libre a lls fetiches, que la adrenalina corra en el estómago, desprenderse de la realidad caót
ía realmente nerviosa y utilizab
ones los sábados donde hablábamos temas actuales: la sexualidad, el aborto, lgbt y demás. Sin embargo, cuando cumplí los 16 años mi vida cambió porque mis padres me enfrentaron una tarde debido a que según algunos compañeros de la iglesia le dijeron que estaba embarazada de un chico que me acompañaba hasta mi casa todos los días, lo cual sí me acompañaba, pero fueron muy pocas veces y yo me aterré porque en realidad no había tenido relaciones sexuales con nadie, el sexo era como una palabra prohibida para mí a esa edad con la vergüenza a flote. Sin embargo, lloré muchísimo el día que mis padres m
da la sensación de abandono. A mí me gustaba mi vida así, mis amigos, mi escuela, mi ciudad, pero un día decidieron despojarme de todo señalándome con el dedo mis propios padres, se supone que son quienes te tienen que ayudar, que cuidar, que proteger, ¿sabés cuántas veces me dijeron que tenía que perdonarlos y hablarles yo? No voy a hacerlo. Ellos fueron quienes com
ausa para darse cuenta que estaba hablándole de su vida a una persona con traje de cuero y botas largas hasta la rodilla. Ros
tán perdiendo. Yo no creo que te hayan dejado de amar, lo siguen haciendo, pero me gustaría saber por qué
mprobaron. Sé que Dios me ama, ¿acaso Dios me odiaría si los rumores eran ciertos? Ellos que predican amor
or este espacio. Ha sido muy liberador hablarlo, sólo lo hice con mi tía, per
ez no eran tan diferentes, pensar que Selenia eran muchos,