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El Esposo de mi Madre

Capítulo 4 Una piedra en mi zapato

Palabras:1105    |    Actualizado en: 26/08/2024

Una piedra

ia

encantadora, donde dejaba ver sus perfectos y hermosos dientes blancos. Unos ojos color cielo que encajaban perfectamente con su penetrante mirada. Y sus manos, ¿qué decir de sus manos?, muy masculinas, pero con las uñas perfectamente cuidadas, ni una cutícula levantada, ni una uña escamada, grandes, muy grandes y venosas. Eran esas manos con las que una

uiero ser tu padre, no pretendo suplantarlo, tu y yo no tenemos por qué pa

a una molestia, una piedra en mi zapato. Por eso haría hasta lo imposible porque su vida fuera

sa mirada a esos ojos celestes, creo que se sintió intimidado, por primera vez en estos meses, bajó su cabeza, siendo incapaz de sostenerme la mirada, eso hizo qu

la dejé terminar la frase

mos a casarnos -dijo mientras se colgaba de su brazo, pero él seguía siendo incapaz

de mis ojos y rodaron por mis mejillas, fue allí, y recién allí, que Iván me miró por primera vez desde que mi madre me diera la nef

iré desafiante -debo ir a

ablando contigo...

n voz suave y soltándose del agarre de mi madre, pude v

molestándome salí casi que corr

sto... -lloré mientras me des

e es una

ién lo es

eno hasta que se case con tu madre, ahí

echo de que Ivan se casara a que lo hiciera mi madre? Ya no se trataba de una

ra me miró con sorpresa, se a

o él te

pondí frunciendo el ceño -¿Qué cl

s tan enojada con él

iéndome y prometiéndome que no

ue Iván pudiera gustarme, era un absurdo, así que convencí a Sandra de ello, mientras también me conve

r que tu madre l

estatus de mi madre, joder, van a casarse y

se metan con su hija y tu

do la cabeza de mi amiga tramaba algo,

madre que él te acosa, que se

olvist

e dijiste que lo

ue no sería capaz de hacer

que suceda, de esa

hecho de imaginarlos tomados de las manos, mientras todos los felicitan por un matrimonio que es un arreglo comercial, con una falsa sonrisa en sus rostros, y lo peor, pretendiendo que yo haga lo mismo, hacía que mi estómago se revolviera. No, eso definitivamente no suce

as locas? A mi me da un poquito

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