LAS SOMBRAS DEL CEO LOBO
rse. Estaba muy disgustada ante la propuesta de Alex,
e suced
tengo que ir,
es nos va
uy importante y no puedo espera
mino unos pendientes
ga, nos ve
e mucho
de inmediat
A
en de operarla de inmediato. Las
ede se
ija, no quie
ero para que operen a mi abuela, ah
mo h
sé c
la oficina de Alex, su compañera Sandra se maravilla al verla de nuevo. Abril sin ver a lo
señor Lutt
así, Abril? No olvi
, la situación de mi abuela se compli
Va
ígame,
muy d
antes que me
ases, no te preocupes yo me encargo-se ma
ntro íntimo, al internarse e
dinero-de inmediato Ab
y no articulan ni una sola palabra, inmediat
donde m
mi apar
qué
to y también p
lama Abril en un
s más
idamente él le ofrece ponerse cómoda, Abril es una
n esto de un
abitación-le señal
ación que toma por sorpresa a Abril, de pronto pega su cuerpo junto al de ella, cerrando grácilmente los ojo
primera vez, no he dejado de pensar en ti-
y nerviosa, Alex se inclina es un hombre muy profundo de 1,92 metros d
labios, y luego qui
ermosa ciudad de Londres. Aquella cama ultramoderna, será la única declarante de una
nder Lutter, su respiración se entrecorta no puede apartar la mirada de sus estoicos ojos grises. Alex comienza a quitarse todo lo que lleva enc
z-murmura Abril c
in embargo, continúa hacia d
ar su cuerpo, el deseo intenso lo invade,
arte el rest
sola, no soy
ril, necesit
a, satisfacer su
ea de lo mucho
vez-responde Abril con rabia, quit
s desp
ensa con infinito plac
tan he
lado de ese hombre tan encantador y extremadamente guapo. El lobo p
or-supli
ble, tranquila-musita Alex
x, ella hizo que se encendiera todo su cuerpo, como nunca antes lo había experimentado, es un hombre que ha
es maravillosa, Abril-advierte Alex, con
la nuevamente, para seguir con su ardient
ciente,
á en su buro y sus hermosos ojos grises,
-pregunta Alex, e
ñala Abril con
cas se podía evidenciar salpicaduras de sangre, de la pureza de Abril. Se rubori
bre lobo es ineludible. Se cuestiona por su condición, y piensa que llegó muy lejos para estar con la muchacha, imagina que él no sabría cóm
da y antes de ma
go los gastos de la operaci
pero a
s así. Como si fu
ta Abril y sale d
*
ra des
nte, en un rincón de la sala de espera. Se presenta Alex como el salvador, desconociendo Elizab
istración ya volvemo
tos correspondientes, de la operación y de
s desp
, tu abuelit
ias s
ojos y va donde su madre para contarle, que no tiene nada de