Anal sin limites
quise negarme, pero me aseguró que habría hombres gu
in dudarlo ni un m
aspecto, pero estaba casi desierto. Nos sentamos en una mesa y pedimos una
ente sobre algo. Tras beber la segunda copa de vino y enva
niñatos, nos esperan peces má
uizá conozca a alguien aq
uscar novio. Sólo estamos aquí para follar y divertirn
gustan estos dos y me gustaría
a estaba tan borracha
ueño agujero en la pared a la altura de la cintura, que comunica
Por qué Tanya había
verle la cara. Sé lo que piensas de los hombres, eres difíci
sé que, si venía aquí a tener sexo, debía probarl
ncón más alejado del pasillo. Me levanté y la seguí hasta
a ambientador fresco. De fondo sonaba una música agradable y tranquila. Con mis o
uerta estaba escrito "no funciona". Demonios averiado, pensé y sonreí un
a limpio y bonito. En la pared de plástico adyacente al cubículo, que no funciona, había un agujero, de pequeño diámetro, y
des. Después de estar sentada así uno o dos minutos, me di cuenta de que no ocurría nada interesante. Me leva
irigí a la barra, mi sitio en la mesa estaba libre, Tanya se había
un rato, mirando la
ocupado y, por alguna razón, añadí que estaba sola en el club. Vi un brillo en los ojos de mi nuevo interlocutor y se sentó, pidió el mismo vino que había en mi copa y empezó a
observaba mi reacción. Me quedé quieta y correspondí a la última de sus presiones contra mi pierna. Nos frotamos ligeramente las piernas y mi amigo se inclinó y me dijo a media voz que era increíble. Termi
había nadie en ella, con un gesto de la mano me sugirió que fuera hacia delante, ya saben, el tipo de gesto que significa "señoras primero". Entré primero. No cerré la puerta detrás de mí, ya que mi amigo entró junto conmigo y
u lengua los lamió. Cerré los ojos y le correspondí abriendo la boca. Un segundo y su
os a besarnos en un chupetón. Mis labios se abrían y cerraban, yo penetraba a mi vez la boca de mi
ar en el papel pasivo. Me rodeó la cintura con un brazo y me amasó las nalgas con el ot
hacia abajo, me desabroché el botón de los vaqueros. Mis vaqueros se deslizaron hasta mis rodillas. Las manos de mi compañero ya am
de mi actual novio. Seguimos besándonos. Sus manos seguían amasando mi trasero expuesto. Sentí como sus manos separaban mis nalgas y tocaba con su dedo mi anillo, mi ano
abeza ligeramente agachada, puse mis labios alrededor de su pezón y con mi lengua e
en la cabeza y empezó a gemir ligeramente. Después de disfrutar de sus pezones, empecé a
diana me golpeó en la cara, completamente lista para entrar. Abrí la boca y me metí la cab
boca durante algún tiempo, mis labios se cerraron en la unión de la cabeza y el tronco del pene, mi lengua vuelta y vuelta acarició la delicada piel,
on las manos. Volví a abrir los labios y la polla entró en mi boca. Al principio empecé a repetir mis movimientos con la lengua, pero las palmas de las manos del chico alrededor de mi cabeza empezaron
za se debilitó y dejó que la polla saliera de mí, sólo parte de la cabeza se quedó en mis labios. Y las man