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Anal sin limites

Capítulo 4 Culo jodido

Palabras:1623    |    Actualizado en: 02/09/2024

odón. Me duelen los pómulos. Mi agujero anal ardía, uno hubiera pensado que alguien estaba quemando un fuego allí y me estaban poniendo en este fuego con mi ano

í. Por supuesto que esa noche me jodieron duro. Todo el anillo y las nalgas estaban cubi

todo esto sobre la cama antes de acostarme. Me tomó mucho tiempo decidir a quién llamar a mi amigo-camarero de esta increíble c

e contestó la voz de mi amigo el bartender, le record

tó que se llamaba Seryozha. El chico me preguntó cómo me sentía y p

que su jefe, y también mi primer hombre, se interesó por mí, bueno, ni s

so debajo de la casa de baños, para hacer todo lo que hice ayer, o más bien, me hicieron, pero solo sobre la base de la remuneració

oche, y que es su club, la casa de baños y esa misma cabaña los que atraen a un

amé al segundo número y una voz masculina, tam

n, después de muchas preguntas, me ofrecieron un trabajo en el club. Trabajando como señori

irarme a mi stand y dirigirá a los clientes dispuestos al segundo. Pero realmente m

pasó esa noche. Pero después de colgar recobré un poco el sentido y recordé que ho

legando problemas de salud, por lo que me permitieron quedarme en casa durante varios días. "Está bie

rio como el comer. Levantándome de la cama, aún desnuda, primero fui al baño a lavarme la cara y asear

permite. El gasto extra de dinero, por supuesto, me destruirá,

n los hombres, ahora a nivel económico. Al llegar a l

cachetes y enfatizara la belleza de mis nalgas, algunas bragas son simplemente fuego, lo redondeé con unas medias sexys, simplemente nunca te resistas a llevar medias).

a la barra, todavía no había gente, el club abre a las ocho y Serg

do y de alguna manera me insinuó que a él también le gustaría probarme. Dije con una sonrisa q

. Hablamos mucho, discutimos la esencia de mi trabajo, pero nuevamente hubo una condición de que debería estar en el clu

tuvo esta idea durante mucho tiempo, contratar a una chica de forma permanente,

scoteca, bailo, me comunico, pero no le digo a nadie que soy yo en

e quisiera. Sólo pidió que el trasero y el pubis estuvieran perfectamente depilados todo el tiempo, al igual que las piernas.

te no tendría tiempo de cambiarme de ropa. Y pregunté dónde podía pr

l jefe me pidió que le diera la espalda y me inclinara, yo c

culo se estrenó a

debería acostumbrarse a la penetración diaria. Me dijo que siguiera de pie, se alej

saparecerá. - Después de darme una palma

puse unos vaqueros. Con permiso, dejé el resto de las bragas y medias en la habitación. Me permitieron cambiarme de ropa con él y, si realmente que

dio un pequeño control remoto con dos botones, que tenía vibración. Si mi control remoto comienza a vibrar, significa

, que estoy libre y lista para continuar. Hablamos de todo esto, me guardé el

a, Seryoga me dio las llaves, para que mi lugar de trabajo estuviera siempre libre para mí y para que después de las diversiones lo cerrara. Guardé las llaves de la cabina conmig

armario y cerré la puerta detrás de mí, le indiqué a Seryoga que

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1 Capítulo 1 Un incidente en un baño público2 Capítulo 2 La polla de un extraño en un agujero3 Capítulo 3 Multiorgasmo anal4 Capítulo 4 Culo jodido5 Capítulo 5 El trabajo del agujero del inodoro6 Capítulo 6 Anal inusual con un extraño7 Capítulo 7 El pene entró en mí8 Capítulo 8 Cuatro clientes calientes9 Capítulo 9 Inserta tu dedo en mi10 Capítulo 10 ¿Qué tipo de chupona eres 11 Capítulo 11 Tres caucásicos sexys12 Capítulo 12 Vendida en subasta13 Capítulo 13 Amo con una gran polla14 Capítulo 14 Un orgasmo tan poderoso15 Capítulo 15 Un apareamiento obsceno en una celda16 Capítulo 16 Castigo por desobediencia17 Capítulo 17 Es un sitio infernal18 Capítulo 18 Una polla preciosa y sabrosa19 Capítulo 19 Dolor increíblemente dulce20 Capítulo 20 Me follan en el infierno21 Capítulo 21 Completos pervertidos22 Capítulo 22 Solo una salchicha enorme23 Capítulo 23 Simplemente no te mees24 Capítulo 24 Hambre de sexo25 Capítulo 25 Labios en el clítoris26 Capítulo 26 Qué fontanero más guay27 Capítulo 27 Prisión sexual en el sótano28 Capítulo 28 El culo más trabajador29 Capítulo 29 Tiene sus propias reglas30 Capítulo 30 Dos pollas en el ano31 Capítulo 31 Estoy en camino a un nuevo dueño32 Capítulo 32 Dulce penetración33 Capítulo 33 Que polla tan preciosa34 Capítulo 34 Club de esclavos sexuales35 Capítulo 35 Ninfómana inquieta36 Capítulo 36 Año jodido37 Capítulo 37 Esfínter frotado38 Capítulo 38 Culo para usar39 Capítulo 39 Doble penetracion40 Capítulo 40 Follando hasta la saciedad41 Capítulo 41 La lengua hace maravillas42 Capítulo 42 Es hora de un anal intenso43 Capítulo 43 Semen en las tripas