icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

LA DIOSA DESTINADA AL REY ALFA OLVIDADO

Capítulo 5 ¿Quién eres tú

Palabras:1176    |    Actualizado en: 02/09/2024

¿Cómo te ha tr

río recorrió su cuerpo al ver a un hombre alto, con las cejas arqueadas y unos ojos lujuriosos qu

én er

o contrario. "Nos vamos a divertir" Abrió la reja y dio varios pasos hacia el f

entó al verlo entrar. Retrocedió un

evaba días encerrada, sintiéndose al borde de la locura. A pesar de los intentos de consuelo de Sara, su único

o un paso más hacia ella y tomó un mechón

ra inhalando flores frescas de diferentes olores -vo

za-. No pertenezco a los lobos. Aunque mi padre haya

va de sus labios con malicia prosiguió-. Yo puedo sent

ir de allí. Se inclinó hacia adelante, arrodillándose frente a é

no tengo nada que ver con l

stras tierras y nuestra gente no estarían en esta situación de decadencia -se inclinó y la tomó por los homb

on impotencia, tenía las manos aferradas a los barrote

ne, mientras era llevada por un pasillo con rapidez. Sen

te y c

ocó en la cerradura y giró rápidamente la manilla, abrió la puerta y jaló a Aradne hacia el inter

s el miedo se apoderaba de su cuerpo. No podía creer que ese hombre fuera

historia de tu madre, debió de ser hermosa para que el líder alfa perdiera la ca

ombre la aterrorizaba, y su cuerpo comenzó a temblar. Deseaba con todas sus fuerzas que lo que estab

yúdenme, sáqu

adie vendrá por ti, tampoco p

stedes son

l miedo en los ojos de nuestra presa -aspiró el a

a te lo dicho. No me puedes u

ó los labios de forma maliciosa-, Tengo una

Rogó tragando saliva para no desvanecerse, mie

n dulce y suave que llama a los alfas a aparearse conti

repulsión por ese hombre. Él la jaló por los pies, inclinándose hasta quedar frente a ell

dne abrió la boca y, ágilmente, mordió los dedos con todas sus fuerzas. Ramsés, al sentir el inten

sea yo el primero en poseer tu cuerpo, o ¿quieres que te exponga a

e la manera de mat

rón la parte delantera del vestido de ella, dejando sus senos expuestos. La lujuria se refl

eta, si colaboras no tendrás laceraciones -colocó una de sus piernas en medio d

s sus fuerzas para mantener sus piernas cerradas. El lobo que tenía encima era robusto y sabía que n

de irte infierno, tendrás la dicha de estar con un alfa de tu misma casta -expres

a quitárselo de encima, pero estaba agotada, sus fuerzas menguaban. El pánico nublaba su mente, deseaba no senti

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Aradne se alarmó2 Capítulo 2 Al adentrarse en el bosque de Corinto3 Capítulo 3 ¡Capturaron a la bruja!4 Capítulo 4 De un salto, se subió a la cama5 Capítulo 5 ¿Quién eres tú 6 Capítulo 6 ¡Suéltala u olvidaré quién eres!7 Capítulo 7 Voy a borrar la feromona de otro alfa de tu cuerpo8 Capítulo 8 Horus irrumpió en el despacho sin tocar la puerta9 Capítulo 9 Aquí te traje ropa para que te cambies10 Capítulo 10 Aradne se sentía como si un rayo eléctrico la hubiera atravesado11 Capítulo 11 Cuéntenme, ¿qué pasó con Aradne 12 Capítulo 12 Gedeón entró en la habitación con cautela13 Capítulo 13 Aradne se despertó sobresaltada por un ruido14 Capítulo 14 Sus pensamientos se agitaban15 Capítulo 15 Ahora eres mi loba16 Capítulo 16 Ella corrió hacia las criaturas17 Capítulo 17 Aradne no sabía qué le preocupaba más18 Capítulo 18 ¡Es una hechicera!19 Capítulo 19 Aradne palideció20 Capítulo 20 Gedeón llevaba días sin poder conciliar el sueño21 Capítulo 21 Sí, mi madre era un ser bondadoso22 Capítulo 22 Pues quienes no quieran luchar23 Capítulo 23 Gedeón ¡Esta no es tu victoria!24 Capítulo 24 Horus, tengo que verlo25 Capítulo 25 Eres un orgullo para nuestra raza26 Capítulo 26 Aradne se adentró en el bosque27 Capítulo 27 Estoy lidiando con un problema complejo28 Capítulo 28 En la frontera sur29 Capítulo 29 ¿Cómo se te ocurre besarlo frente a sus hombres 30 Capítulo 30 ¿Quién eres tú 31 Capítulo 31 ¿Que está aliada con esas alimañas 32 Capítulo 32 ¡Aradne, están atacando a la manada Gord!33 Capítulo 33 Asher se sentía inquieto34 Capítulo 34 Gedeón, encontré a tu mate35 Capítulo 35 ¿Por qué no nos divertimos un rato primero, lobita 36 Capítulo 36 Gedeón y Lucio lograron rescatar a Asher37 Capítulo 37 Ariadne sentía cómo la sangre le hervía38 Capítulo 38 Gedeon y Ariadne llegaron a la entrada de Corinto39 Capítulo 39 Por fin te dignas a venir40 Capítulo 40 Mara, te has equivocado de salón41 Capítulo 41 Ya estoy harta de escuchar tantas estupideces42 Capítulo 42 Cachorra malcriada43 Capítulo 43 Ramses se ofreció a ir para conocer esa zona de Esmer44 Capítulo 44 Marie observó cómo Ramsés la ignoraba45 Capítulo 45 ¡Oh, mira lo que has hecho, niño!46 Capítulo 46 ¿Por qué no despiertas 47 Capítulo 47 Gracias a Marie48 Capítulo 48 ¡Quítense del medio, debo despedirme del rey!49 Capítulo 49 ¿De dónde provienen las granadas 50 Capítulo 50 Estamos aquí para tomar este reino51 Capítulo 51 Evolet dio varios pasos hacia adelante52 Capítulo 52 La batalla estalló con una intensidad desbordante53 Capítulo 53 Cleo, quiero un helado de limón54 Capítulo 54 Eiden, al verse liberado, corrió hacia Cleo llorando55 Capítulo 55 Jonás, ¿por qué Cleo y Eiden estaban solos 56 Capítulo 56 La oscuridad empezaba a envolver el cielo57 Capítulo 57 Pueblo de Corinto58 Capítulo 58 Clemente, pálido y derrotado bajo la cabeza59 Capítulo 59 Hasta que te dignas aparecer60 Capítulo 60 Aradne se sentaba en la banca61 Capítulo 61 Trysa avanzaba hacia la ciudad de Drea62 Capítulo 62 Los siete lobos restantes se lanzaron con fiereza contra Rocco63 Capítulo 63 Estoy de acuerdo con el alfas Ramsés64 Capítulo 64 Cleo, tomaría el control del personal65 Capítulo 65 Odín avanzaba a través del umbral de su manada66 Capítulo 66 La hija ingrata67 Capítulo 67 Marie se dirigió al campo de entrenamiento68 Capítulo 68 ¿Qué has dicho 69 Capítulo 69 Odín tomó la mano de su mate70 Capítulo 70 ¡Niña estúpida!71 Capítulo 71 La casa de Bonifacio era un caos72 Capítulo 72 Eres demasiado noble, mi diosa73 Capítulo 73 Gedeón sostenía con fuerza la mano de Aradne74 Capítulo 74 Señorita, yo soy de la manada Coral75 Capítulo 75 ¡No te acerqué, asqueroso sanguinario!76 Capítulo 76 La gente corría aterrada77 Capítulo 77 ¡Habla, carajo! ¿Ahora tienes miedo, cobarde 78 Capítulo 78 Liam sintió el frío filo de la espada presionando contra su cuello79 Capítulo 79 Liam abrió los ojos de golpe80 Capítulo 80 Puedes quedarte aquí, conmigo81 Capítulo 81 Emma estaba en su cabaña