Solo con un beso
fundamentos, o al menos,
xy
os gr
staño salpica
Un hombre exitoso en los negocios, un guerrero incansable para las ideas revolucionarias y para generar dinero. Su tío lo puso al frente de ese monstruo mercantil sin
enojado. Su cara impasible y la mirada fría, como si estuviese muerto, generaban respeto y miedo entre quienes
sos de una mujer hermosa, se había enloquecido por ella. Le había prometido el mundo entero y un futuro juntos. No quiso esc
cómo se vería su hijo y en las cosas que le enseñaría. La vida le estaba dando todo lo que uno puede anhelar. Luego llegó la noticia de que su hijo sería en realidad un
ue eso que Elena estaba padeciendo era depresión postparto y él hizo todo lo que le recomendaron para encontrar una solución. Los primeros meses habían sido una tortur
a también lo estaba pasando mal. De pronto ya no era solo el Director de una empresa, un esposo y un padre; se había convertido en el único sostén de su familia,
y amigos de Owen que trabajaban con él. Su prima Lali solía aparecer de repente para llevarse a Eva por unas h
asi no le hablaba, apenas lo miraba. Y cuando le acercaba a
bien -se jus
nuar sin detenerse hasta que el amor de su vida pudiese volver a ponerse de pie,
rar como un niño. El llanto que produce el dolor en el alma, el miedo y la desesperación. Se tapaba la cara con las manos y se sentaba en el p
e, pero no l
uarto. Se acostaba junto a una mujer que ya no lo buscaba, no lo miraba con deseo, ni siquiera lo abrazaba. Pero Owen sí lo hacía, solo para que Elena no se sinti
brazo a torcer y aceptaba la vida como era, le puso delante la prueba de que estaba equivocado, de que él no se había ganado la posibilidad de la f
ilmente podría haber cambiado algo. Hizo que su alma se congelara en el tiempo, que perdiera la confianza, que se escondiera dentro de una corteza y
que quieren es que te conviertas en un estúpido, les des todo el di
ro lo escuchaba y asentía, dándo
me escuchaste? ¡Claro que no! ¡Tú n
rán otra vez.
dijo su amigo con voz de soñador. Era su sobrina posti
quebrada -No sé cómo lo haré solo
bruja esté o no, no modificará la vida de Eva... Solo la tuya... E
s en la espalda, haciendo que Owen
a y la desconfianza, la frialdad. El cinismo de ver a todas las mujeres bajo el mismo cristal que a Elena lo terminó llevando a