La Prometida Impuesta Del CEO
co
a que fuera una celebración agridulce, la conversación con mi madre anoche no me dejó dormir cuando se empeña en algo lo consigue, el adelanto del pago d
istente y amiga Ronie. –Acabamos de cerrar un estupendo ne
, la abuela Clara decidió darle la presidencia de las em
lzando la voz con s
que si no aceptaba me obligaría a pagarle el préstamo que me dio por abrir esta
o existen, es una locura o dile que ya estás saliendo con alguien, d
podido decir una sola mentira, no llevamos la
ara me aman, podemos decir que nos comprometimos, me das u
to encontrando un hueco en s
e su labio inferior. –No s
cerle la vida imposible a la mujer que escoja, no me importa si no me qu
e las palabras como
por el dinero yo estoy puesta, porque eres guapísimo amigo, pero si una mujer acepta un matrimonio arreglado así en estos tiempos es
e obtenido con mucho esfuerzo para que venga una aprovechada adicta al despilfarro a acabar con todo, pero esto me da una idea, si le demuestro a mi madre que la mujer que escoja solo busca el d
..
ali
edicura me queda más que claro que Jacob Morgan debe ser muy importante, mi tía no estaría gastando una fortuna en mi imagen de ser un pobre diablo como ella dice, veo que se al
Morfeo, pero eso solo era una ilusión, al estacionar frente a la mansión me miré la preciosa ma
Ermita en nada, te enfocarás en tus estudios y familiarizarte con todo lo que tenga que ver con la familia Morgan y con Jacob Morgan l
aba en la estancia con una copa de br
jando un beso en su mejilla, mi tío desvió su mirada ha
que! –Mi tía sonrió satisfecha ante
orrió mi espalda al ver la manera tan libidinosa en la que me miró, tomé las bolsas con rapidez y subí rápidamente hacía mi habitación, la mirada de mi tío me hizo
..
nsancio se apoderó de mí, mis tíos ya se había ido a dormir, yo solo necesitaba una ducha calie
as y bóxer, no me gustaba dormir con casi nada de ropa, me tumbé en mi c
an, pensé que era un sueño, pero cuando sentí una mano metiéndose en mi entre pierna m
ños que una diosa vivía bajo mi techo de haberlo sabido te habría cob
o libre por todo mi cuerpo comencé a negar intentando suplicando, su aliento a tabaco y alcoho
s ojos intentando desmayarme para no sentir lo que estaba a punto de suceder cuando sentí un rugido, abrí los ojos de g
rimas fluyeran como una cascada sin poder detenerse, salté de la cama p