VENDIDA COMO ESPOSA AL MAFIOSO
noche de boda. Era consciente de que sería la primera vez para Abigail y su curiosidad lo impulsaba a comprobar si el alto precio que había pagado había valido la pena. Era un hombr
gozo y dudas. Un fuerte cosquilleo recorre su piel, borrando momentáneamente sus pensamientos. Max, impulsado por su deseo, no se contiene y, de manera abrupta
había imaginado que sería su primera vez. Max, por su parte, estaba ansioso, consciente de que había ido
*
e, la desesperación la invadió y comenzó a gritar en el baño, golpeando las paredes con fuerza. Max, al escuchar el estruendo, entró rápidamente en el baño
quien Max considera como una madre),
agitado? -preguntó con
mpartir la tormenta emocional que lo invade. En lugar
, por favor. Necesita
se torna seria y reconoce
pendiente de ella. Pero
ocupación, y se aleja, dejando atrás la calid
*
mente su agenda con la secretaria y, al terminar, entra Pamela, una bella y sensual mujer con la
tan de repente. ¿Qué pasó? -pregunta Pa
bros, intentando man
sorprende, Pamela. No
lla, con una sonrisa juguetona. - ¿
nte, sintiendo la
ue divertido. Ahora tengo que
nque su mirada revela una me
amos en el aire. Si decides mirar hac
golpe, creando un ambiente cargado de tensión. Se vuelve hacia Pamela, a
, sino también por la intensidad de la emoción que emana de él. En ese instante, mientras sus miradas se entrelazan, M
ue debería ser y lo que realmente desea lo consume, y en ese momento, el deseo se convierte en una necesidad apremiante de romper las cadenas que lo atan a su pasado. El ambiente se
*
una de las chicas de servicio, y comienza a recoger sus cosas para mudarse a otra habitac
s, Max se detiene un momento y, con una vo
stro matrimonio
mido, en su interior hay un rincón que guarda sentimientos profundos, los mismos que Abigail había logrado conmover. Ella lo mira
ida en el pasillo. Norah se le acerca un poco m
rah, su voz suave pero firme. -
a en su pecho. Se vuelve hacia Norah y su
temblor en la voz. -Ahora mismo siento que
l ceño, tratan
s eso? Eres un b
ella por el deseo de ser padre, de tener algo real en mi vida. Pero n
la vulnerabilidad de Max,
entos? ¿No crees que ella
mano por el ca
ado antes solo buscaban mi dinero, pero Abigail... ella es difer
adelante y habl
e la quieres, deberías luchar por ella, no huir.
tiendo el peso d
ah. Pero, ¿y s
dadero error sería no intentarlo-responde Nor
iendo una chispa de esperanz
rah. Necesit
habitación, donde se confunde al intentar enfrent