Colin (Bilogía King II)
ito para que la vida se alce nuevamente por cada parte de mi cuerpo y me permita saborea
us caderas y pegándola más a mi cuerpo con el deseo embobado por su aceptación. Sufrí tanto en su ausencia, recreando cada noche el vaivén de sus cad
ntos y nos dimos amor de sobra. El pálpito de mi corazón se volvió más violento, sin
alabras que no son necesarias y, para ser realistas, sobran. Así que muriendo por hacerla mía para siempre, me acomodé entre sus piernas y le robé otro beso mucho más pro
eranza entre sus manos! Ella es la única capaz de
pecho, besando todo a mi paso; provocando y tentando la anticipación de un encuentro. Sumé mis manos a su piel, a
llos por sus hombros, maravillado al verla desnuda en su totalidad. Me incorporé en la cama para contemplarla a detalle y as
en mi cuerpo me tienen ardiendo de ganas y deseo. Hace mucho dejé de sentirme de esta manera tan maravi
n deliciosamente. Llevé mis dedos a su sexo, torturando suave y en círculos sus nervios. Sentirla temblar en mis manos me hizo sentir poderoso y, que, no había nadie más en el mundo que
ansancio nos obligaba a detenernos. No entiendo porqué dice no amarme, si en cada entrega
ir algo que
, si sus expresiones y sus be
hace tan difíci
a arquear la espalda y, poco después, dejarse ir entre mis dedos. Degusté su orgasm* en mi boca
r su excitación. Sus piernas se cerraron en mi cadera y sus brazos me
a; entregándome sus gemidos, sus movimientos ondeados de cadera y que se unían a los míos cada que iba a su encuentro y presionaba su punto más sensible. La adoré
e estaba haciéndole daño, pero en el momento que quise apartarme de ell
abrió sus lindos y azulados ojos p
hasta que la presión de mis venas explotaron como hace mucho no la hacían. Me dejé ir en su interior co
posible no sonreír estúpidamente! No encuentro mi cómo expresar lo que siento ahor
eír genuinamente; como hace mucho no la hacía-. Espero que te hayas divertido haciéndome pagar por lo que el Colin de la otra vida te haya hecho, pero es
si audible-. Vete y no me s
nmediato, borrando la
de debilidad no va a cambi
er
cuando una persona dice «No». Lamento no corresponder tu sentimientos; realmente lamento mucho haberte retenido por culpa de mi maldito egoísmo. Espero algún día me puedas perdonar, porque en el fondo sí te quise, aunque no h
o es que te hayas enamor
de una vez! En el corazón no manda nadie, Col
minándose de quebrar en lo que, por un segundo pensé que ya no era un cuerpo vacío-. ¿Por qué jugar conmi
te de que lo hice todo mal - se quebró en llan
a en mi corazón y en mi cabeza - me vestí ráp
el medio de un llanto que m
so me estoy humillando ahora mismo para
idad y aprecio en tus brazos - me miró fijamente-.
acer por ella-. Tu ganas, no te volveré a buscar ni a molestar más. De corazón espero que nadie juegue con tus sentimientos de esta manera tan... asquerosa - me quebré s