Colin (Bilogía King II)
alquier cosa que se le ocurra cada noche. Al principio me pareció más raro de lo que ahora se me hace, sobre todo, por
contar. Si no fuese por sus mensajes, estaría colapsando una vez más en los pies de Lili o embriagado cuando los recuerdos me invaden de un momento para el otro.
ueda ser su nombre. ¡En este mundo hay cientos de nombres que empiezan por la letra E! Y puede que ella me lo diga mucho antes que lo enc
vayas a pensar que he pasado a una mejor. Mi jefe me chupa como zancudo, y no lo digo en doble sentido o porque tenga un romance con él, aunque tampoco voy a negar lo que hacemos en pensamientos. ¡La cosa es que abusa de mí! Ahor
scansas? ¿No duermes? ¿No respiras un poco? Si fueses mi empleada, créeme, no te chuparía como el zancudo de tu jefe. También voy a extrañar mucho tus mensajes. ¿Ahora quién me
l como lo había prometido. Amelia, Serena y Harper ya se encontraban allí cuando llegué. Todo indica que hay noticias nue
i madre lanzó la pregunta en cua
te, pero ella sabe lo
rmuré, sirviendo un vaso de jugo y t
nos pueda acompañar. Es
o es muy d
ja? Claro, si
de Marino Rinaldi; el dise
una diseñadora que, en esos tiempos, no era tan reconocida, pero tenía sus clientes fijos. Aprendí tanto de ella - mi madre s
a? - cuestionó mi pad
te preocupes por nada, Sr. King;
onitas pasar por la televisión y de hace un comentario, se eno
des llevarte tus ri
a dónde los tengo que lle
os tres la mirábamos fijamente sin parpadear en espera del contraata
suficiente para que recapacites y limpies tu sucia mente - le sonrió ladeado-. Cuando ha
decir;
í seguimos, y es desagradable escuchar c
empieza y no he agarrado energ
umpió Harper en vista del giro que dio mi madre-. N
voca, él tiene l
que ataca primero - le
s niños, lo arregla
o y jugueteaba con mis dedos. Me sentí tan fuera de lugar; mis padres coqueteando descaradamente y demostrando lo mucho que siempre se aman, y mi
n Lili, pero todo quedó en el
mi lugar, sintiéndome mal por permitir que siempre me gane su rec
más importante que estar con tu fam
uno,
lla-. Vamos a escuchar lo que tu hermano y tu cuñ
l trabajo y la labor como padres no nos ha permitido establecer un fecha como tal, pero lo he
stro padrino, Colin - co
a lo más preciado que tengo en la vida para entregarlo a una mujer de buen corazón como tú. Acepto
responsable! - mi madre los abrazó efusivamente a los dos-. ¿E
anear todo. Hablaré con ella para sab
ando ya no soporté el hecho de verme hundido y miserable, usé una excusa barata para volver a mi apartamento y encerrarme el resto de noche en completa so
a su perfil, dándome cuenta que el tiempo que llevamos
ndo la notificación que nunca l