Cuando vuelvas conmigo
no tuvo tiempo de pensar en nada ni en nadie. Aunque de manera inconsciente pasaba a diario por el parque, porque una p
ez el último comensal se marchó, se dedicó a recoger y limpiar. Por suerte Ca
inquirió Carla, recogiendo las sillas mientras
Sueñas demasiado si crees que un militar ta
es alguie
seta vieja le daba un aire descuidado, pero no era más que la ropa que usaba para trabajar, sobre todo cu
pulcro. ¿No te diste cuenta de su porte? Jamás s
no estás con el mejor aspecto ni la mejor presentación, pero eso no le resta nada a tu bel
-suspiró-. Pero no hay que volar tan a
i sigues así, vas a qu
amor, por ahora, solo quiero enfocarme
sbozando una sonrisa
e encontraba detrás de ella-. Muy sexi y guapo, eso no te lo voy a negar ni a ti ni a
pequeña demonio! -gritó una jove
entre sus brazos y la niña la golpeó con fuerza, haciendo que cayera hacia atrás. Cerró los o
un latido. ¿Cómo apareció tan de repente? Fue lo que se preguntó, tratando de entender
erde de sus ojos, eran tan claros y bonitos que parecían azules. Ni siquiera supo distinguir el color, solo podía pensar que eran los ojos más bonitos que había
. Deliraba, pero no sabía si por el calor que desprendía el cuerpo del hombre, el aroma de su masculino perfume o el hechizo de su mirada. O qui
dejarse llevar por esa atracción que surgió en cuanto se perdió en su oscura mirada, pero de nuevo t
do buscar algún detalle que pasó por alto, pero qu
haberse quedado paralizados. Ambos se sentían a gusto estando así de cerc
diste mi telé
tó la niña para consternación de la j
que no pod
está p
a sobre ella y la de su amiga, que, aunque no había mencionado
fono y lo escondió. Di
tábamos
y jugando c
mana y ella resopló molesta-. ¿Dónde
y ella se agachó, di
soltó una risita-.
era porque se sentía sola y aburrida de permanecer todos los días en el restaurante. Sus padres trabaja
ijo a cambio, dándole una sonrisa dulce-. ¿Qué te parece
¡
ono a la tía Nico, o si no
ó, refunfuñando entre dientes que la niña estaba muy m
arde -la voz del hombre la h
. Pero mañana puedes venir unas dos horas más temp
ogió de hombros, retomando su labor
de nuevo-dijo, volviend
al razón por la que estaba ahí. Solo pasaba por la calle e inconscientemente en
eramos, ¿no
ntió la m
un paso hacia ella y esti
o, Nancy
mente. La atracción era palpable entre ellos y lo confirmaron cuan
bia, cortando la atracción y la qu