Condena
do ese. Lo último que quiero es ver su cara y terminar discutiendo como siempre. Es curioso y extraño, porque en lugar de que actuemos como cualquier mad
míos como los peores. Dejó de ser madre para volverse mujer, pero ni siquiera es una mujer digna de admirar. Jamás la hubiera cohibido de amar, después de todo, tiene el der
ío enorme en el pecho, un tipo de hueco profundo y oscuro que te hace dudar de tu existencia, que te hace pensar que no vales absolutamente para nada ni nadie, que no er
este dolor que me carcome día tras día. La droga me saca de la realidad, me ayuda a disfrutar de las mínimas cosas y no me hace
la noche estaba muy fría y oscura, pero la luna brillaba en lo más alto del cielo y me hacía una compañía agradable. Saqu
abajar a gran velocidad para hacerlo lento y torpemente. Sentía mucha sed, por eso relamía mis labios consta
é a la persona que se me acercaba a paso lento-. No tienes ni un poco de ver
argado -reí-. No sabía q
más tendrás dedic
o usted no vale la pena. ¿Por qué no s
arrebató el cigarro de marihuana, apagándolo cont
aplicar? -re
con el cigarro en sus manos-. La hierba
madre que su querido n
o y reí, apartándolo de mí, pe
enviarte a un centro de rehabilitación y te aseguro que no querrás estar en un lugar de esos -susurró a pocos
esta casa es un
a hacerte d
e quedó bastante claro que lo que q
unos cuantos segundos, ante
ocándome temblores involuntarios-. Estoy seguro que vuelves loco a cualquier hombre. Eres muy bonita. Tus ojos son tan preciosos y tu cuerp
y su otra mano escalando por mi muslo me calentó en cuestión
e esto -su boca se apoderó de la mía y su mano se filtró sin cuidado