Condena
e me hizo Marcos, no lo podía arrancar de mis pensamientos tan fácilmente. Aún sentía
sentí los empujones de mi mamá en mi brazo y s
ntiéndelo! -exploté, levantándome de
ra asistir de nuevo, como para que me salgas ahora con que no quieres ir.
vida?! Mejor lárgate con el
rza, aflojando esas lágrimas que estaba co
llevó hacia el baño en contra de mi voluntad-. T
¿Por qué tiene que ser así conmigo? ¿Ese hombre es mucho más importante que yo? ¿Por qué las cosas tuvieron que cambiar d
la blusa abierta a tres botones abajo y la corbata en un nudo flojo en mi cuello. Até el saco a mi cadera y, antes de
oy list
ituirte, Juliana -soltó sin pensar-. Arreglate
no me
z y soltó un largo suspiro,
, no sé qué tienes en la cabeza, niña.
donos en la sala cuando bajé. Todo mi ser se sacudió de asco y rabia. Su sonrisa fue descarad
de la casa, sintiendo su
Ese hombre no tiene ni un poco de vergüenza y mi mamá es la mujer más estúpida que conozco. ¿Cómo es posible que le tenga tanta confianza? ¿Acaso no ve que ese perro es un maldito degenerado? Lo metió a la casa sin
más fuerte y grande que el de ellos. Incluso hablaron de cambiarnos de casa a una más g
ortar sus gritos ni las miradas que me daban los pa
se de brazos-. Qué alegría volver a verla, aunque sería mucho mejor si viste c
empre dándole
media vuelta y lo seguí en silencio,
ello envidiab
el uniforme
ue lo haga f
unta y sonreí, acomodando los botones de mi blu
ede gi
an entrar -reparó en mi uniforme e hizo
ito -le lancé un guiño an
ían unos baños y una reja no tan alta que había saltado más de una ocasión, por lo que hice el amague de que
olpeando mis rodillas con el pavimento. No tenía tiempo de quejarme, así que me apresuré a caminar por el callejón menos concurrido d
l apartamento de Andrés y lo esperé en los es
pensar en lo de anoche. No tengo cara para darle a mi novi
queadero. Se quitó el casco de su cabeza y se bajó de la m
mó de la cintura y me abracé a él,
ero no me dejó ingresar y
ío y te
rostro al mío y robé sus l
o? -me tomó del rostro y se dio cuenta al instante que había llo
imas y las borró con sus labios-. Déjame quedarme aquí c
de que se enterara de la verdad y que me dejara. Y