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24/7 Libro 2

Capítulo 4 Aliados

Palabras:2821    |    Actualizado en: 25/10/2024

ia

itu

se borró al ver la información en mi mac y quería hacer correr la sangre, me sentía traiciona

a me habían visto con él y había d

ritorio, armada y lista hasta que

as aquí – sonrió cerran

él no vio mi expresión, quizá porque era la misma de siempre

ra volado el cerebro, te d

almente cabreado. Se sentó cuando lo h

uspirando e hizo la cabeza hacia atrás lentamente. cargue u

mi

o que los informes no dicen. Lo

ue puedo

es, me dices la verdad o intentamos mat

mi padre, su mama murio de cancer y mi familia se hizo cargo de los 4 salomón , hay muy pocos registros sobre ellos, siempre dieron problemas, Pero cuando mato a mis padres y lo mate, herede toda la fortuna, en sus días h

l arma, el me desarma y yo lo vuelvo a desarmar, bloquea uno de mis golpes pero como lo te

afortunado.

hermana Ash y su hermano Erin, miran a Víctor ponerse poco a po

enseñó Taylor, Ash saca un arma y uso mi cuerpo girandome hacia ella, anudando su brazo a mi alrededor y haciéndome con su arma.

divertido. – digo

realmente?. –

eor pe

rodilla al suelo, ahora Víctor apunta a mi espalda, Ash a mi cuello y

demos disparar y ver quien sobrevive, dos morirán y sólo uno

pones?. ¿D

esina. No con

Yo solo voy tras la hermandad.

Erin. Nadie sigue sin m

a fue quien me s

rabaja contigo

esito a nadie más – mient

bemos creerte?

een. He aquí la cuestión. Déjenme i

da y Víctor es el primero en bajar el arma, y después le sigue Ashley y Erin. Me pongo de pie sin bajar las a

nada de ti en la red? – pregun

ma estará bloqueado durante varios días, tal vez 7. – Victor tuerce el gesto al adivinar lo que sabe – Si me inv

rdadero nombre?

lejos, Victor examina mi taurus pero no me la da, aguardo mi segunda arma en s

sus labios, pero n

s ser un g

nos le miran como si ya esperaran su

gusta trabajar s

la sobre su escritorio y recargá

? – gruñe As

os a mis primos, ¿quieres saldar tu deuda?

que me causa un cosqu

lo pe

sión – dice con una sonrisa torcida. Ru

niegas pierdes un gran aliado. Conmigo

o de ellos. Puedo darle la espalda. No somo

pasó

estaba disfrutando del aire fresco ya que la central podía sacar los paneles solares y tener energía solar, al menos hasta q

formación sobre mi hasta no dejar huella. Y la Reina Roja activa casi la mayor parte del tiempo me cubría haciéndome invisible, si

armas saltaron en uno de los hoteles del club de Victor Zolov y maldije cuando vi quienes iban a por él. La bola de idiotas no podrían con ellos y si lo hacían, habría bajas. Así que salí cerrando las puertas y mon

ocidad tenía q

ct

na. Sus ojos expresaban tanto odio y decepción como si la hubiera traicionado y después el enfrentamiento. No es por presumir pero los únicos que pueden darme pelea son mi h

a las partidas privadas de cartas, otra restaurante para los Clientes VIP que pasan sus días aquí y por último el club- dan

dedos acarician mis labios remenorando ese enfrentamiento y juro por mi vida que jam

o porque ni todo el dolor de mis bolas logré olvidarla,

chicas, imaginense nunca se saben que tendrán en su boca. Pero estoy tan absorto en mis pensamientos que por un segundo me pierdo en ese recue

ella hace un mohín pegándose mas a m

sucede

e lo que hace y porque está

scaleras y camino entre la multitud directo a mi oficina para verlos desde la cede, algunas mujeres me sonríen con coquetería y recibo algu

os pensamientos y Ash y

da una palmada en la espalda

ojos con fastidio, ¿tan transparente soy?, bueno es mi hermana y me

or – agrega Eri

conarnos contra las paredes y de reojo veo su cuerpo, es inconfundible, se a

Esa perra quiere m

ría algo así?

se escucha el chirriar de los cables y nuestras respiraciones. Un golpe nos sobresalta por arriba de nuestras cabezas y todos apuntamos ahí. Se escuchan pasos y una maldición, la escotilla se desliza a

saluda sarcásticame

aces? –

stán aquí, ¿Sabías que tienes precio? .... Quieres

a mis hermanos que confían en

ire, podemos llegar ahí, mis hombres están

alia, dejándonos solos y no puedo apartar la mirada de su

ada como si fuera lo más natural del mundo su mano frota mi barbilla y hace una m

onr

gusta m

ueles a pr

amisa y veo el carmín

aquí. Présta

y mientras se desliza hacia arriba dejo que mis manos acaricien sus piernas y

to su ayuda para salir, Ash ya está en el conducto y Erin

tengo algo que hacer

palda, muerdo mi labio y

a dar con un

refutó de

necesito al

se indigna, su frente se arruga pidiéndome a grito

da que ver, ¿quier

é qui

n be

ta y después nie

niega – Me estoy en

gar a quitartel

odemos pelea

a puta vez – me mira con

quiero un

personal, pero ella no retrocede, mi chica no lo hará. Aunque no me reprendo el pensamiento, solo

ando llegué al conducto mis hermanos ya estaban adentro sentados cruzados d

ando a mi lado a una velocidad casi s

go 36 años. No

ades. Aho

conducto y ella se b

eco – susurra. La espero para que pas

lucha a ganar y no se rinde. Me quedo en silencio inhalando su aroma, me doy cuenta lo adict

ve frente ami, su atuendo negro l

e dando órdenes. El problema es que vuelve a desaparecer en cuanto tiene oportunidad

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