Juegos de poder. Pactos y secretos
rvó que Gabriel aún no había llegado. Se sentó en una mesa cerca de la ventana, mirando su teléfon
s tintadas y una parrilla cromada que relucía bajo el sol. Las llantas de aleación de gran tamaño y el emblema de la estrella de tres puntas en el capó añadían un toque de elegancia y presti
de asombro y confusión en Lilith. Vestía un elegante traje negro, perfectam
caminando rápidamente hacia
is García. Mientras él no me indique lo contrario, puedo usar el vehículo para mis asuntos personales. Además,
personal del señor Luis García? Eso es increíble, Gabriel
ran oportunidad para nosotros. Además del salario, tengo acceso a este auto y otros ben
iel, si algo sale mal, podrías perderlo todo. No
-Lilith, confía en mí. He pensado mucho en esto y creo
Todo esto parece demasiado bueno para ser verdad. ¿Es
García confía en mí y esta promoción es una muestra de esa confianza. Sé qu
a Gabriel. -Está bien, Gabriel. Si crees que es l
th. No te preocupes, todo saldrá bien. Aho
y temor por lo que el futuro les deparaba. Mientras se acomodaba en el asiento de cuero,
jo Lilith, mirando a su alrededor con asombro. -Es t
-Lo sé, es increíble, ¿verdad? El señor García tiene
ó con curiosi
ranquilo, alejándose del bullicio
ta espectacular de la ciudad y el mar más al
gusta venir aquí a pensar y reflexionar
el gesto. -Es hermoso, Gabr
hago es por nosotros. Quiero darte la vida que mereces y asegurarme de q
odo esto para demostrarme nada. Te amo por lo que eres, no por lo que tien
erza. -Gracias, Lilith. Con tu ap
a promesa de un futuro mejor. Aunque había incertidumbre y desafíos por de
omento de contemplación,
de algo importante -dijo, m
ón, preparada para escuch
iaciones en curso, él cree que sería mejor para ti separarte de los González. Temen que intenten aprovech
por la sugerencia. -¿Separarme de
ofesionalmente. De esta manera, estarás protegiendo tus intereses y
de su familia era una decisión difícil, pero ente