Engaño y Venganza. Una esposa tonta para el millonario
mbién robó nuestras pertenencias valiosas. Dígale al señor Grey, que Adamaris es un peligro par
do señorita, ¿Dó
arla y que pague por el daño ocasionado, que vergüenza para nosotros. Una familia tan respet
a -lo acompañó a la puerta señor Marcus-
u propia hermana, lo peor será explicarle a su jefe. El cual tiene un temper
ell, el oficial le dice. -¿Bu
privado, solo hagan lo que dijo el s
se
uego- Marcus sube a la camioneta de lujo -esto no l
m, al ver que su amiga se comió tod
ga- respondi
uerdo por contar. Por favor, arriba
maravilla, gracias, so
habitación de huéspedes lista para ti.
aris le sonríe débil
puede apoyar el pie para que haya pronta recuperación, pero el t
salgas- Myriam hace la mayor fuerza para que su amiga pueda ser más ágil
para abrir la puerta. Al hacerlo, observa que es Adams Grey, su sorpr
a señorita
Adam
sconderla. Sé q
ita saberlo, pero no contaba con qué Adams ingresará a
a está aquí, así que dígale a ella que me dé la
...- s
venir a mandar. No soy su emp
al se apoya de la pared para poder acerc
que ella se encuentra, dándole un poco de razón a su asistente cu
ne por qué ser grosero con mi a
se acerca y la ayuda a caminar h
iga no la ha pasado nada bien. Ella necesita descansar, así que si está con esa actitud, puede regsito cinco minutos de su
favor...- le
es quedar con es
Solo serán
r que le haga daño a mi amiga, se arte marciales y créame que usted puede recibir los peores golpes de
señorita. ¿Puede dejarme a solas con la señorit
a mirar a Ada -amiga pegas el grito, no estás so
ne por el anillo- Ada se adel
ta ese hombre?- su pregunta deja helada a Ada -¿Vendieron el anillo para su bod
de respeto por favor. El an
porque si usted no me da una exp
tener de enemigo a un hombre tan poderos. -el ani
a nombre de s
furiosa sintiendo sus manos temblar,
ace resonar su garganta y luego toma asiento al lado de ella, ha
el valor de dinero. Si no por el valor sentimental- Ada tiene toda la atención de Grey -solo déjeme que me
ta Camp
Ada, ese apell
zonar le dice. -señorita Adamaris- su voz varonil y aquel perfume
or, señor. Mi deber era cui
a mujer que mi abuelo ha aceptado, sé mi esposa, da
a se detiene por segundos,