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AMOR IMORTAL

Capítulo 6 6

Palabras:4985    |    Actualizado en: 29/10/2024

en y

de catorce horas seguidas, pero no pudo ser así, porque al entrar a mi departamento estaba ella totalmente cómoda saq

odo es trabajo y que puedo darme el lujo de pasar una noche de diversión, hoy es la segunda noche que paso junto a el

dote a los negocios que dejó tu pad

a que ambos amábamos. Venden un pan francés como en ningún o

ión como debería y no puedo permitir que todo por lo que mi padre luchó se vaya a la basura -respondí sin quit

e que se fue a un crucero por el Caribe. Ser un empresario no será jamás lo de él. En cambio, tú tienes ese poder de imponer

reconoce mis fortalezas. No era tan tarde, íbamos en un tiempo adecuado para disfrutar el resto de la noche. El sol acababa de ocultarse hacía apenas 30 minutos. Pasamos frente a

lles adelante del café y aproximadamente 50 metros al fondo. Pero no había otra opción, así que decidí hacerle caso-. Tu coche es muy

ude apreciar que era muy solitaria, pero es

ina. Nada de qué preocuparse -le dije, para

odo. Nos tratan con tanta calidez que no logro comprender si es una parte normal en su servicio o lo hacen para impresionarme, además, creo que el chico de la barra mira con bastante lujuria a Selene, debe ser impresionante para él ver

me todo, ¿por qué no te cae b

eza. El mesero acaba de dar la vuelta después de tomarnos la or

ta. Te causa demasiad

ue debe ser buena para él, no

que era y sería siempre su preferido, pe

negar, es bastante linda, pero la conoció en plena calle hace poco menos de un mes, ese mismo día ya eran "mejores amigos". Cuando ella supo que él

terrumpió Selene, mostrándose cada vez más ansiosa. Pare

itando las manos de la mesa, pues, vi que

ella? ¿Supiste de dónd

odaba todo en su respectivo lugar. Supongo que le fue inevitable escuc

eguro de que no pasa de 6 años, tie

a? ¿O por lo menos en

conjunto de emociones y sentimientos tiene una fue

er es mentir sin motivo aparente. Mis palabras, aunque carentes d

rla, pero será cuan

a? ¿Qué h

r todo el mundo cada dos días,

star al pendiente de ella. Esa niña e

ra pequeña hermana que necesita cui

stante desanimado, en el fondo quería que mi herman

e café, apretó fuertemente los labios y tomó una servilleta pasándola po

taría llevarte junto con Enrique -dije, aguantando la risa, pues,

rdaré más de una semana

...? ¿Est

escuchando, traerla aquí era

tiene

a ser una situació

lla y yo corriendo seguramente por nuestras vidas. Ahora dices que la traerás aquí, por favor. Si tú mente te

Selene parecía comprender, e

nes razón. Val tendrá q

u mirada, quería que sus ojos vieran directament

juro, no

ue decidí cambiar el tema radicalmente contándole anécdotas recientes, conversando sobre los lugares que había visitado y como se hubo sentido estos últimos años; es que la diferencia de edad que existe entre ella y nosotros cuatro es algo grande, debió ser difícil vivir tanto tiempo sin sus hermanos; crecer, experimentar, gozar

rrupción. El café cierra en 20 m

toda la noche atendiéndonos, sino el mismo joven del mo

mpo, hermano. Es casi medianoc

erle algo más a

palabra "hermano" saliendo de la boca de Selene y s

s... Miguel. Nos

levantamos de la mesa y ayudé a mi hermana a colocarse su abrigo, ella insistía en utilizar esos tiernos vestidos con un estilo

o 20 años mayor que él, es bastante tierno -dij

forme pasaron los segundos, mientras ambos sa

de que llegamos vi como su sonr

a, no había luces en los postes, faltaba demasiado mantenimiento en la zona, se lograba apreciar la luz de una casa grande que estaba hasta el final de la calle en donde transitaban muchos vehículos durante el día, pero momentáneamente todo era desierto. No había un solo sonido a nuestro

s pasos atrás de mí y no dijo nada, solo miraba

momento pude jurar ver mi abr

iones -le dije acercándome

tro tomó mi muñeca con bastante fuerza, logró sorprenderme

u voz era distinta, estaba seg

espuesta, ella comenzó a jalarme y llevarme en di

al restaurante. -Estaba agitada, su r

ndome, ¿acaso o

preguntas y eso consigue estresarme. De la nada se quedó quieta, miró

volvist

mata

hacia donde ella miraba co

a lo que hag

piéramos de lo que se trataba, la experiencia de tantas vivencias nos hizo saber que estábamos en riesgo. De la nada cuatro hombres salieron justo detrás de Selene, pude verlos corriendo hacia nosotros, cada uno de ellos portaba un arma, intenté tomar la mano de mi hermana y así correr juntos pretendiendo huir de aquellos hombres, pero fue muy tarde, ella se desvaneció frente a mis ojos y no pude comprender lo que sucedía. Tres de ellos me tomaron por la fuerza, sujetaron mis brazos y mis piernas levantándome

echo, la poca fuerza que aún había en Selene se terminó, sus gritos de auxilio dejaron de escucharse, sus brazos caye

ápido -dijo

sí que utilicé mi recurso más valioso y poderoso. Umbra sería mi salvación, él es aquel ser que yo mismo cree con mis propios restos de una vida pasada. Profané la tumba del que algún día fui, de aquel panteón en España. Lo llevé

nterior lava que circula en su cuerpo como si fuera sangre en sus venas. Él es majestuoso, es increíble y poderoso, él me ayudó, él nos salvó. Lo llevo en mi interior, es como si fuera parte de mi alma, habita dentro de mí y jamás nadie espera ver una sombra desprenderse de mi cuerpo, es algo aterrador que, sin duda, nadie qu

ró varias veces hacia el cielo, fueron disparos desperdiciados por aquel hombre que no pudo reaccionar. Al estar en el aire pudo ver lo que tenía enfrente, un ser demoniaco lo tenía volando varios metros en el aire, no creía lo que le estaba sucediendo, pero poco duraría su tor

ran en vano, nada lo detendría. Quería matarlos yo mismo, pero había algo más importante para mí, mi hermana. Tirada en el suelo, perdiendo sangre por montones, me acerqué a ella a toda prisa, yendo de rodillas hasta donde estaba tendida aún. Al llegar sentí su pulso y supe que aún había salvación,

Acáb

ra. Sus piernas eran veloces, pero no lo suficientemente como para superar a Umbra. Al volar tras él, pudo rebasarlo y en menos

Por favor

ocasiones. La fuerza que poseía era increíble y aun así no conseguía acabar

en sus ojos, mientras la sangre corría por su frente, nariz y bo

de nieve al sol se tratase, despiadado y sin corazón, así era mi creación. Mientras eso sucedía, yo tenía dos idiotas más que me causaban problemas. Uno de ellos comenzaba di

-gritaba el cuarto de ellos. Llamaría más

labios desaparecieron, sus gritos eran ya un obstáculo menos. Se d

és de décadas sin usar mis poderes descubrí que sigo teniendo el talento único de destruir a un humano solo con pensarlo. Lo odiaba tanto, tenía demasiado coraje contra ellos y esa vez no sería el malo arrepentido, ellos atacaron primero. Así fue como su cabeza se des

pie, pero solo fue necesario darle un pequeño empujón con mi pie para que cayera de nuevo al suelo. Creí que toda persona merece ser escuchada, mínimo antes de morir. Me posicioné sobre él en el suelo, con mi brazo derecho presioné su cuello y con mi mano izquierda tomé la

le causó el trozo de piel desprendido-. ¡Ayuda! ¡Por favor, ayúdenme! -Tapé su boca, sé que toda la ciudad había oíd

hacer yo, ¿por qué? ¿Por

tenías mucho y yo accedí porque lo necesito, no

iesgos. Umbra llegó, tan sigiloso y obediente, estaba tras de mí, solamente observando, pude sentirlo. La mirada del joven sin labios fue empeorando, yo le caus

or, perdóname -fueron

bra que permanecía quiet

en pocos minutos todo habría term

arte, estábamos a mano, fue una pelea justa, a mi parecer, cuatro contra dos, ellos armados y nosotros desprotegidos. Ahora mi mente estaba enfocada en Selene, todo había sido muy rápido, pero los segundos para ella eran cruciales. Fui hasta

ento Umbra entró en mí, nuestros cuerpos se unificaron nuevamente y mi respiración comenzó a estabilizarse, mis piernas dejaron de temblar, la ansiedad desapareció y fue cuando recordé, Umbra nueva

¡Todas la

a señal y dejándolas inservibles. Arranqué el auto, no sabía a dónde ir, pero tenía que alejarme, pronto el lugar sería invadido por la policía, reporteros y vecinos

ces, no olvides

cámaras en ese viejo y olvidado estacionamiento, entré tan a prisa y no hubo nad

esde su boca, creo que intentaba decirme algo, pero no lo era posible-. Umbra, ven aquí. -Se acercó, c

siglos a su lado y en ese momento, por salvar la vida de mi hermana, me despedía de él. Comenzó la transición, Umbra se convirtió en un

lo ya!

o: el sentir cómo mis venas se quemaban, ardor por todo mi cuerpo y un dolor de cabeza que me hacía querer arrancarme la cabeza. Todo eso lo estaba viviendo

duele -dijo expresa

no dolerá más. -Ella despertó, mi plan func

-preguntó ella intentando levanta

oportunidad, mira las heridas en tu pecho... sabes qué hacer. -Miró su pecho y se asom

ierdas más tiem

fueron cauterizadas y sanadas por completo, las balas posiblemente habían herido algún órgano importante, ella estaría muerta si no fuera porque Umbra le daba fuerza vital extra, pero en ese momento sanándose a sí mis

e salvaste.

o haría por ustedes, do

atención fue atraída por un sonido a lo lejos, la s

s que sal

el conductor, arranqué nuevamente el auto y tomé un atajo para salir a la avenida principal, ella me ayudaba mirando a todos lados, ambos nos asegurábamos de que nadie nos viera. Llegué a la avenida principal y aceleré, iba tan rápido que corría el

to extraña... hay

lvarla, se lo diría, pero no mientras conducí

asa, te lo explicaré,

re, ¿por qué huiste al escuchar

da y la mía, no hay o

é huimos si todo fu

oxo, hermana. -Ella

ritaba, parecía molesta, aquella in

e tu put

dos los deta

cada preciso detalle de lo ocurrido ahí, de cómo me convertí en un

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