AMOR IMPLACABLE
eten
tante. Esta vez, en mutua cooperación con quienes en el pasado fueron sus grandes enemigos, "los acadios". Ahora la asistencia y colaboración es solidaria y recíproca entre ambos pueblos vecinos. Para reforzar sus l
a sido ganado ampliamente por los acadios. El segundo también, aunque esa vez con escaso margen. El tercer año fue el primero en el que dominaron los sumerios. Este año, los acadios se han preparado de la m
extraordinaria y ventajosa genética muy pronto empezó a aflorar en él. Ahora cuenta con poco más de cinco años, pero su aspecto físico es el de un joven de dieciséis a diecisiete años: alto, fuerte y además muy apuesto. En las pr
ser poco estimado pese a que nunca demostró aires de abusivo ni de bravucón. No obstante, el poco afecto que le tienen los demás jóvenes es debido a su petulancia y fanfarronería que demue
deró que esto es lo único que debería interesar. El rey personalmente se ha encargado de enseñarle y adiestrarle en todas las artes de luchas y competencias. C
arlo ganar fácilmente las competencias de velocidad en la q
l porqué, lo cual espero no no
. Hasta ahora no te has dado cuenta de que el muchacho te respeta y te ama tanto como a su madre. Además
s acadios transportando a sus atletas para llevar a cabo los cuartos juegos o competencias deportivas. Al arribar al puerto de Ur, son recibidos en medio de una gran fiesta que se ha armado en el mismo muelle. En el
tenencias a mis siervos, ellos se encargarán de todo. Luego les mostraré sus habitaciones para que puedan descansar, porque
es asientos preparados para los dos soberanos y sus esposas, el líder acadio se encuentra con un apuesto jo
a mi hijo el príncipe "Heracles". Él partic
o y con amabilidad extiende el br
aba en ninguna competencia; este año sí lo haré. Es un honor para mí saludarte, gran rey acadi
lir de su asombro. Alfenón ha captado la descortesía de su hijo para con su invitado, por lo que, con una fulminante mirada, lo pone en su sitio. El muchacho afloja la presión sobre el brazo del acadio y baj
ntas a un joven y..., al parecer muy fuerte. ¿Estamos hablando de la misma persona? ¿No me digas que es él de q
n imponente joven fuerte, alto y por si fuera poco, guapo. El acadio, en sus deducciones, no sospecha la posibili
s. Con respecto a sus habilidades, te aseguro que este año tus atletas, si quieren vencerlo, deberán estar mejor prepara
solo la verdad". Y eso es algo que no está dispuesto a hacérsela saber al acadio y menos a su hijo, aunque es consciente
ro que nos acompañes al menos unos momentos, aunque por supuesto, siempre y cuando tu padre lo
lo que acepta al instante. Al parecer, la inteligente amabilid
a mí será un honor po
ión de su padre, porque sabe que Alfenón se ha dado c
e permites
como pidiéndole colaboración para frena
uerda que debes descansar; puesto que mañana tendrás muc
kkad y las otras zonas aledañas, puesto que en su corta existencia todo su mundo ha girado en torno a Sumer, por lo que desea conocer más. El muchacho, disimulando su entusiasmo, toma asiento a uno de los lados del sobe
bes descansar para mañana. Mi invitado y yo
endo a su padre, se
mento fui torpe y grosero; espero me comprendas y sepas perdonarme
que no pasó nada. Acto seguido, el joven se des
er el mundo. En su corta vida no ha salido más que cuando fuimos a visit
usto poder responder a sus inquietudes. Así que no te preocupes y disfrutem
s invitados de honor que no tienen que participar de las competencias del siguiente día. Se encuentra prohibido para los atletas de ambos pueblos. Aunque como suele suceder, resulta imposible cumplir a cabalidad tal norma; puesto que nunca falta
é sus habitaciones que han sido apropiadamente preparadas. Les comunico que luego ambos grupos de atletas t
btener de este algún permiso extra para permanecer unos momentos más en la velada; ya que empezaba a ponerse de lo más interesante y divertida. Sin embargo, el rey
dos pueblos hermanos. En las improvisadas graderías se encuentra gran parte de la población sumeria, quienes esperan con entusiasmo ver en acción a su atleta favorito derro
r; como algunos invitados de jerarquía que arribaron con Murabi desde Akkad. ¡Suena la trompeta!, por lo que todo
ueblos! ¡La gloria... será para los vencedores! ¡Para los que no competimos..., la alegría será el haber convivido estos días con nuestros hermanos vecinos! ¡Por lo cual..., espero que las competencia
onden casi al unísono t
..! ¡Que comie
sumerios con acadios completando los ocho carriles. La meta se encuentra a doscientos codos (aproximadamente cien metros). El joven Heracles se encuentra entre
n!, con grandes y veloces zancadas va dejando atrás a sus adversarios, ganando cómodamente esta primera competencia. Sus rivales han quedado perplejos ante la asombrosa velocidad demostrada por el joven y la f
ue en ningún momento deberá manifestar engreimiento y arrogancia en sus victorias. El rey acadio Murabi, asombrado, mira a su homologo sumerio, el cual, con una débil sonrisa, le manifiesta su satisfacción y orgullo por su hijo. Luego
tamientos, Alfenón ha dispuesto que Heracles no participe, aunque el engreído muchacho ya en los entrenamientos anteriores entre sumerios, había demostrado ser el más fuerte. El rey sumerio ha tomado esta decisión para hacer más pare
anzará ampliamente para ganar los juegos. Los gigantes acadios en esta disciplina, sin muchos inconvenientes se llevan la victoria. La siguiente disputa será la carrera de largo aliento con postae intente sacar diferencia en la última legua? ¡Se da inicio a la carrera...! Tal como lo habían previsto, los acadios poco a poco van sacando ventaja hasta e
e al resistente acadio. El atleta rival mira hacia atrás y sonríe para sus adentros, seguro de que el ritmo asumido por el sumerio
) del puntero. El acadio que lleva la delantera, es un atleta muy resistente; el mejor de Akkad, el cual aún con aire decide dar fin a su rival, por lo que aumenta el
y sus fuerzas se le están agotando. Sin embargo, da su último esfuerzo con esperanzas de que su rival termine abatido por el cansancio. Pero...,
príncipe Heracles, quien ahora muestra respeto ante sus derrotados rivales. Al parecer, está aprendiendo a ser humilde ante la victoria. Puede ser que debido a su naturaleza sobrehumana, su cuerpo se haya desarrollado antes que su carácter. O quizás, las continuas repr
eparado una gran celebración por la finalización de los cuartos juegos. Esta vez, "sin las odiosas restricciones de licor" para los atletas, la cual de entrada "es bien aprovechada por estos". El rey acadio, durante la fiesta de despedida y como era de suponer al igual que en la fiesta de
; jamás pensé que tendríamos al frente a un rival tan extraordinario. ¿Recuerdas a esos extraños guerreros? Aún no sé cómo fue que aparecieron
abras adecuadas para responderle, pero cuando pretende hacerlo
nuestro invencible Ursus y después a nuestro anterior rey? La verdad, no se podía esperar menos de tu heredero. Lo que te voy a confesar, espero quede entre nosotros. Te digo con
o, se siente tranquilo al saber que el acadio no tiene la m
bras. Pero, todo es cuestión de mucho entrenamiento y disciplina; nada m
en edad es mucho menor. Por ello el rey llama a Apolinum, quien se encuentra cerca y acude al momento, y le habla al oído dándole el encargo... El capitán sonríe moviendo la cabeza en señal de aceptación y dispuesto a cumpli
con nosotros? -le pide el príncipe t
ez que sus compañeros comparten con él. Además, siempre ha sido cómplice y confidente del joven, por lo que acepta la cop
ero mi sobrino y yo tenemos que hablar un a
mostrado total sumisión y respeto solamente a tres personas: Alfenón, Almea y a Apolinum
sa velada de la noche anterior, los acadios se des