Destinos Cruzados
s que estaban grabadas en su mente, cada trazo parecía cargado de amenaza y misterio. Su frustración iba en aumento; no podí
ca forma de protegerse era averiguar por su cuenta qué estaba sucediendo.
scó nombres asociados con proyectos problemáticos, registros judiciales y cualquier pista que pudiera guiarla. Despué
omo una "ruptura profesional", pero en otros se insinuaba un conflicto más serio. Los rumores sugerían que había ten
spalda. ¿Podría Damián tener respuestas so
-
era peligroso: contactó a un viejo colega del mundo d
r de este hombre? -preguntó Iván,
esito en
ncontrado. Después de su salida de Leduc Enterprises, prácticamente se d
ván. Esto e
alivio y ansiedad. Estaba metiéndose en a
-
ncial que su jefe de seguridad le había entregado esa mañana. La amenaza a Elena lo tenía al borde del colapso. No era la primer
? -preguntó, mirando a su jefe de seguri
cción, pero alguien desactivó el sistema por unos minut
mesa con el puño, su
a quien hizo esto. No
o asi
nsiderar reforzar la seguridad alrededor de la
protegida. Era demasiado independiente, demasiado
amente. Que el
us pensamientos. Miró el teléfono sobre su escritorio, tentado a lla
-
Iván llamó a Elena
Torres vive en una cabaña en las afueras, lejos de todo. No pued
El viaje fue largo y sinuoso, con carreteras que parecían perderse entre los bosques. Finalmente, llegó a una pequeñ
uerza. Golpeó tres veces y esperó. Después de un momento, la puerta se abrió, r
ó con voz áspera, mirá
uc Enterprises. Necesito hablar
el ceño, pero no
ué estás ha
el umbral antes de
ad. Algo extraño está ocurriendo, y cre
largo momento antes de suspira
nt
-
chimenea que ardía suavemente. Damián le indicó que se sentara
quí? -preguntó, c
aire antes
a que deje mi trabajo en *Eterna*. Y hay cosas sobre Sebastián y la empre
ó una breve
bueno eligiendo a las personas que lo
ntiendo cómo su enojo crecía-. Sol
miró, ev
e dejara huella. Pero con el tiempo, las cosas cambiaron. Sebastián empezó a tomar atajos, a hacer tratos con personas que no tenían ningún escrúpulo. Yo i
era? -preguntó
. Un trabajador murió por culpa de esas decisiones. Intenté exponer lo que ocurrió, per
ía con lo que había encontrado en sus investiga
ligroso, ¿por qué no ha
onrió am
Y porque sabe que, si algo me pasa,
abía venido buscando respuestas, pero ahora tenía aún más preguntas. ¿Pod
ecir algo más, Damián
Sebastián no es un hombre malo, pero hará lo que sea necesario para proteger lo que
n cada segundo. Al salir de la cabaña, supo que no había vuelta atrás. Había