La esclava del jefe de la mafia
l
o, mi madre murió y desde entonces mi padre se metió en las drogas cada mes gasta todo su salario en nuevas dosis
o siempre cuando un hombre de unos 30 años, muy bien vestido ent
aciencia contigo, Roberto, qui
me pagan, deme unos
- dijo y pude ver c
í hasta él y lo c
padre, puede llevarse cualquier
us baratijas- Dijo
rillante- llévesela, puede tomar a mi hija como compensación, p
de mis manos y me hizo mirarlo mien
dada tu deuda- Dijo como si y
ndo- Dije forcejeando pero su agar
que vengas conmigo sin hacer escándalo a menos quee pudiera parecer, era el único padre que tenía y yo lo quería, lo quería por como fue conmigo ant
onde había una enorme camioneta 4x4 negra con vidrios polarizados, me abrió la puerta del copiloto-
í no sé porqué lo llamé se
bres subieron en el asiento de atrás y otros tres iban en otro auto
res características, luego manejó durante varios minutos mientras yo me preguntaba a donde me llevaba, lo miré de reojo varias veces, era guapo aunque muy mayor para mi que solo tenía 18 añ
?- Dijo como si e
, no quise
olo no lo vue
gar" con las esposas, so
ograr quitártelas- Dijo entonces
, solo jugaba -Le dije- a
- Pero tu me dirás
forzando un po
sperar de una casa tan elegante, arbustos cortados como estatuas, una fuente en la entrad
igo su, casa?-
e g
o gustarme- Di
u nuevo hogar, vamos adentro, te explicaré
va ¿qué querría hacer conm
a que el auto era alto y con las man
ó la última puerta, tras esta había un hermosa habitación, me llamó la atención que en los respaldos de la cama había una argolla a c
xclusivamente por una razón- Dijo quitándome las esposas- Quiero
o.
nión aquí, de ahora en adelante s
,per
?- me in
ñor, p
lar así que fui directo al grano, si iba a ser
presuradamente antes de que
upes yo te enseñaré todo lo qu
ije un tant
y me dio un sorpresivo beso en los labios,
tro beso, podía ver lo que venía y no estaba lista para eso. Él tomó uno de mis pechos y lo empezó a amasar hac
ce lo que yo digo, sin excepciones, y segundo no olvides
espondí auto
i- Dijo mirándome con deseo,
r ahí con él pero ¿qué otra opció
todo el día- Di
dí y empecé a desvest
snuda lo quedé m
reciosa- preguntó re
que cada musculo de
ntinuó el interrogatorio mi
sentía como mi corazón golpe
- Murmuró creo que má
l me empujó y caí sentada, se abalanzó sobre mi como un lobo hambriento tomó mis manos y las hundió en el col
do- Grábatelo bien en la cabeza porque
é iba a doler todas mis amigas que lo habían hecho decían que dolía, no me imagi
ien tonificado, era guapo eso no podía negarlo pero eso no disminuía mi mi
penetró sin ninguna del
No te hagas, gimes como puta- Dijo yo lo quedé mirando sin poder creerlo ¿me acababa de llamar puta? Bueno, no s
or favor- supliqué- po
stamos recién empezando- Dijo él mo
s bien abiertas, con las piernas en sus hombros,
je deslizándome por la cama para alejarme de él, p
e, no es l
no, no hay forma que lo deje...- Dije y él me inter
mejor que dejes esos juegos de niños, no t
n berrin
bello y puso una
n no lo has procesado pero ahora eres mía, mi esclava, tienes que ha
do- Dije
sin ninguna consideración igual que la primera vez, mis ojos se
os selló con llave, acto seguido tomó las cadenas que había visto y me encadenó a la cama con ellas, un brazo en cada esquina del re
uieres or
me va a dejar ir al bañ
hica incluso te dejaré salir de la habitación, pero para eso debe
r en mi, seño
de hoy no dice lo m
pasar, en menos de 24 horas había pasado de ser una estudiante
ama y empecé a llora