icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

AMANTE DEL MAFIOSO

Capítulo 8 CAYO EN LA TRAMPA

Palabras:2251    |    Actualizado en: 13/12/2024

mujer se muerde los labios mientras Maximus se acerca a ella

lla, por supuesto Helen echa la cabeza hacia atrás, pero aquello fue un error - No hagas eso, porque te recuerdo que Jonás sigue en el Club ¿o quieres que te encuentre? ¿Estás dispuesta

res? Dijiste que había

a es entregándote a mí, y quiero que lo hagas esta noche - Helen se sintió horrorizada al escuchar las palabr

cisión es

afioso toma como mujer a la marcada por el Mercenario, el Mercenario deberá de respetar al Mafioso y si este le coloca una ma

ingún lado, ella quería seguir conservando su castidad, pero tal parece que aquello ya no es posible est

dos después de escuchar las palabras de He

as las veces que yo quiera, este es el precio de tu Protección y de la calma de tu p

, sus manos estaban sudadas, su corazón est

as que vayan a descansar, lleguen a un acuerdo con los de Campbell, yo me

uesto Helen deja en claro de que no hay nada de que preocuparse, q

o la certeza de que efectivamente la hija de su jefe y el

ojos, cuando habían llegado a la Suite de Maximus ella tenía lágrimas en los ojos, pero ya no había marcha atr

espués se da vuelta lentamente, sus miradas conectan, pero mientras uno tiene la mirada peligrosa y llena de misterio, la otra es de temor a lo desconocido - estar aqu

. Helen estaba sentada en el borde de la cama, sus manos temblorosas jugueteando con el dobladillo de su vestido de satén. El aire estaba cargado

penetrante la envolvía como un manto. Había

en se asuste aún más - No vinimos para dormir, tenemos un trato, yo te cui

un fuego que lo consumía, entre qué Helen estaba experimentado una sensación que llenaba de miedo a la pequeña mujer.

en cerró los ojos, ahogando un suspiro. La calidez de su toque le enviaba escalofríos por la columna vertebral

osado, la certeza de que estaba dispuesta a entregarse a esa vorágine de emociones. A pesar del dolor que la envolvía ante estas actitudes i

los ocultos, un roce que hablaba por sí mismo. Pero pronto, la ternura se convirtió en un hambre voraz; el deseo brotó como

imas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, un torrente de confusión, miedo y liberación. En su corazón, una batalla se l

a acariciaba con ternura - Es un pacto, Helen. ¿Estás lista para ser mía? - Con cada p

sintió vulnerable, expuesta, pero en esa vulnerabilidad encontró una extraña fortaleza. Fue entonces cuan

e momento, esa conexión eléctrica de calor y deseo, el latido de sus corazones sincronizados en una danza de placer y m

mas manos qué acarician la feminidad de Helen, el

os minutos de caricias desconocidas para Helen, escucha como las prendas de Maximus caen al suelo, sus ojos azules captan como el ho

con temor evidente en su rostro, ojos y la voz, mi

ro que no había marcha atrás, ella cierra los puños agarrando con fuerza la

dida, nuevamente sus miradas vuelven a encontrarse, entonces allí

lencia, pero de inmediato detuvo su movimiento claro qu

eran visibles en su frente y al dorso de sus manos

etente - Ella e

a lloraba de dolor, pero el hombre ya no le presto atención y aunque haya

pasado, el hombre toma posesión de los labios de la mujer de manera dolorosa, sus labios

a sentía que aquellos cm de la masculinidad de Maximus llegaban hasta la garganta, sus pechos rebotan ante los ojos de Maxim

tar, desconociendo aquello que estaba ocurriendo, succionando de manera desapercibida y desconocida el miembro masculino logrando que M

o sentir viva. Sin embargo, en medio de la pasión, el dolor del compromiso y el temor a perderse a sí misma la hicieron temblar, lo d

regunta ella con temor

s del hombre se posan en el muslo de ella, Helen de inmediato intenta taparse, pero el hom

s fallan, eran temblorosas y Maximus al ver aquello se había sentido orgullo, cuando el hombre se queda solo en la cama remueve la manta, se quita el preservativo y la sa

a muy roja y la siente caliente al observar

a, Helen Campbell -

o en hacerlo de nuevo

ti, por tu padre y tu hermano ya no hace falta que

otra vez durante varias horas, Helen entendió que había dado un paso irreversible. Maximus había capturado s

amanecer, ella sabe que su inocencia se hizo añicos, cuando Maximus tuvo suficiente fue cuando Helen ya no podía dar más, la ferocidad del hombre definitivamente la estaba destrozando, pero los orgasmos la dejaba temblando,

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Cumpleaños2 Capítulo 2 SACRIFICIO3 Capítulo 3 Marcada4 Capítulo 4 Inigualable5 Capítulo 5 Nada que ocultar6 Capítulo 6 Desfile7 Capítulo 7 SU DECISIÓN8 Capítulo 8 CAYO EN LA TRAMPA9 Capítulo 9 Exclusividad10 Capítulo 10 Encuentro Feroz11 Capítulo 11 Cláusula12 Capítulo 12 Culpa - Viaje13 Capítulo 13 HACER EL AMOR14 Capítulo 14 Probando pizza15 Capítulo 15 Se que no vas a destruirme16 Capítulo 16 Conversar17 Capítulo 17 Busca a la amante18 Capítulo 18 Llamada de papá19 Capítulo 19 Olvídate de Imperium20 Capítulo 20 Deseo21 Capítulo 21 Todos tenemos secretos22 Capítulo 22 Abrazo23 Capítulo 23 Amante del Mafioso24 Capítulo 24 Necesidad cruda25 Capítulo 25 Ella reacciona26 Capítulo 26 Ella se ha derrumbado27 Capítulo 27 Quien es la amante 28 Capítulo 28 El no me quiere29 Capítulo 29 Informe que condena30 Capítulo 30 Te extraño31 Capítulo 31 Un paso en falso32 Capítulo 32 Nos volvemos a ver33 Capítulo 33 Chequeo34 Capítulo 34 Una bomba35 Capítulo 35 El despertar36 Capítulo 36 La deja en evidencia37 Capítulo 37 El Rey descubre todo38 Capítulo 38 Ataque39 Capítulo 39 Un disparo40 Capítulo 40 Buen viaje41 Capítulo 41 Firmaste el contrato42 Capítulo 42 El anillo es la corona43 Capítulo 43 Temor44 Capítulo 44 ¿Porque no lo destruiste 45 Capítulo 45 La enemistad desconocida46 Capítulo 46 Sus sentimientos47 Capítulo 47 Nauseas48 Capítulo 48 Hablar con su bebé49 Capítulo 49 No Quiero, no puedo50 Capítulo 50 Territorio Ingles51 Capítulo 51 Albani Campbell52 Capítulo 52 Invitación53 Capítulo 53 Casarme con tu hija54 Capítulo 54 La decisión55 Capítulo 55 Su secreto56 Capítulo 56 Un fantasma57 Capítulo 57 Cabaña58 Capítulo 58 Primer vistazo59 Capítulo 59 Convivencia60 Capítulo 60 Pequeño romance61 Capítulo 61 ¿Enamorado62 Capítulo 62 La Pregunta63 Capítulo 63 La respuesta64 Capítulo 64 Entre el cielo y el infierno65 Capítulo 65 Maximus Albani66 Capítulo 66 Un trato67 Capítulo 67 El encuentro con la sombra68 Capítulo 68 Su calma69 Capítulo 69 Desayuno70 Capítulo 70 La Guerra71 Capítulo 71 Un error72 Capítulo 72 Años después73 Capítulo 73 Pequeño Panorama74 Capítulo 74 Sueño75 Capítulo 75 Corazones rotos76 Capítulo 76 El despertar77 Capítulo 77 Está con vida 78 Capítulo 78 Tú mujer79 Capítulo 79 Frente a frente80 Capítulo 80 Ella habla81 Capítulo 81 Su debilidad82 Capítulo 82 ENREDADOS83 Capítulo 83 Amor de madre84 Capítulo 84 Cariño85 Capítulo 85 Solo la muerte86 Capítulo 86 Frente a sus bebés87 Capítulo 87 Familia88 Capítulo 88 Momentos89 Capítulo 89 Pastel90 Capítulo 90 España91 Capítulo 91 Su mundo92 Capítulo 92 Demonio Italiano93 Capítulo 93 Reyes94 Capítulo 94 Encuentro F.95 Capítulo 95 Dueño de Italia96 Capítulo 96 Cap. Final