La Princesa Perdida: El Renacimiento del Fénix
o de Ning, una mujer se arrodilló frente a la torreta más alta. No si
os parecían vacíos. En sus brazos sujetaba a un bebé, parecía preocupada por s
recibirá". Alina vigilaba la entrada de la torreta, quien fuera
Apretó los dientes y tiró de la capa, quería proteger al bebé de mojarse. ¿Cuándo? Yvonne se q
lágrimas ya se habían secado? Incluso con el dolor más fuerte que podía se
s de una década. Siempre te traté bien, ¡por favor! Solo quiero pedirle que llame a
e que nadie lo interrumpa...". Alina se paró debajo del alero y miró a la mujer arr
lso, se puso de pie y ¡corrió hacia Alina!, que no se esperaba tal reacción. Se preparó, pero la princesa era fuerte. Al f
rpo que le dolían, "¡Hum! ¿Qué cree que puede lograr yendo allí?", le gritó a la princesa. "¿De
o como puso su pie en el último tramo escuchó a
manos tan débiles que pensó que dejaría caer al niño y tuv
imo tramo de escaleras, abrió la puerta de un co
e un hombre resonó en las paredes de piedra. Yv
urioso al ver a Yvonne
mó un poco de aliento y logró susurrar: "Jackson es
de él frotó el pecho de éste juguetonamente, él captó su sonrisa maligna y le devolvió el gesto. Ésta le dijo: "Henry, si
na cuerda. "Pon a Jackson sobre la mesa. Si miras
dida. Nadie en la Mansión la apoyaría ahora. Puso al bebé sobre la mesa y se sent
de su cintura. Los dedos de sus pies acariciaron su espalda suavemente y un fuego
cantadora, "Mira, mi hermanita princesa, deja que tu
tes de continuar con sus
eos y gemidos impregnar
corte tras otro. En su trance, incluso podía es
para mí, y con él, se encuentra mi hermana m
bé en la mesa, su rostro parecía más pálido y sus ojos no tenían brillo. Comenzó a preocuparse más. Las lágrimas
gritó. Se levantó de la cama una vez más y caminó hacia ella pero se detuvo para mirar al
labras, lo tomó, abrió
pie, se había olvidado que había sido atada. Las cue
entía, gritó con todas sus fuerzas. Su grito fue tan des
no. Yvonne respiró hondo cuando su hermana le apuntó con la espada a la cara. "¡Oh, cariño! No sé qué me pasa hoy.
icó: "Puedes hacerle lo que quieras a mi cara, hermana. Sol
dolor terrible. Sintió un odio abrumador en su corazón, pero pensó en su h
i siquiera un gemido? ¡Qué aburrido!". Cortó la cuerd
rgo, se resbaló y cayó por las escaleras. Sin prestar atenció
su cabecita. Lo recogió suavemente y susurró: "Todo está bien, lo está. Mi pequeño Jackson está bien. Mami te llevará a ver al médico imperial.
". Henry, que había estado de pie junto
control, ¿no? No puede escapar. Incluso si logra ingresar al Palacio Imperial, su majestad no está en la corte.
ó a la mujer en sus braz
itó: "Henry, ere
sirvienta entró a toda prisa en la cámara interior e informó a la emperatri
o Joyce que Yvonne está bajo arresto do
star aquí en
ozos y por favor de Yvonne comenzaron a oírse. "Madre,
u habitación. Tenía una cicatriz aterradora en su rostro, era tan profunda que podía ver hueso. La joven abrió su
esaprobación. "¿Salvar qué? Definit
dre, llame a un médico real para que lo revise". Yv
cámara. "Jane, ve a buscar al médico real. En el camino, pídele a alguien
en princesa en un tono suave: "Toma asiento, Yvonne. El médico real ya está en camino. Bebe un poco de v
e. Nadie lo cuidaría si yo me enfermo. Nadie...", con esas palabras, ella alcanzó la t
, lo que más odio es la gente que mancha mi Qiwu Palace. ¿Cómo
no de la emperatriz. Antes de que pudiera entender lo que pasaba, un dolor repen
suave voz a su lado parecía familiar. Yvonne se giró para mir
ne frunció el ce
la emperatriz asustó a Yvonne. "Preferiría no matarte, ya que vi
la mujer más estúpida del mundo. Confié en ti, en Joyce y en Henry. Nunca se me ocurrió que las personas en las que confiaba serían así. Qu
os encontraré a todos ustedes. Tendré mi venganza, venganza...". Fue solo
iento. Cuando sintió que no se escapaba e
en su cabello y giró para ver su reflejo en su espejo. "¿Muerta?, entonces arrastra su cu