TU PRIMERA VEZ EN MI ALMA
asó, para todo lo que sintió, no existía ningún manual, esas sensaciones vienen sin instrucciones, no existen clases en el colegio
ería "la ninfa", aquella cafetería que tantos recuerdos despertaría porque fue ahí donde todo inició, ahora más que nunca esa cafetería era importante para ella. Jhon llegó a su apartamento, intentó dormir, cerró sus ojos y fragmentos de recuerdos de aquella noche llegaron a su mente, no pudo evitar su erección, con rapidez liberó su miembro y empezó a acariciar para satisfacer aquella necesidad mientras pensaba en esa mirada marrón y esos labios jadeando de placer; después de liberar su tensión, se durmió por 45 minutos, después escucho unos pequeños golpes en la puerta de su habitación y despertó exaltado ya que no había nadie más en su apartamento. Después de asegurarse que nadie llamaba a la puerta de su habitación llamó a sus amigos, Richard, Carlos y Sam que siempre estaban dispuestos para lo que fuera necesario, en las buenas y en las malas, en las malas y en las peores ellos estaban ahí y en ese momento necesitaba salir para despejar su mente. Jhon y sus amigos regresarían a su país y ciudad natal, ahora más que amigos eran socios, trabajarían para sacar adelante aquellos negocios de los que tenía que hacerse cargo, en dos años, sería su regreso definitivo, después de terminar la especialización que cada uno había elegido. Llegaron a un bar, tenían que celebrar la nueva vida que los esperaba y Jhon tenía que deshacerse de algunos recuerdos de los que no pensaba contarle a sus amigos << fui un puto caballero con una hermosa ninfa que estuvo desnuda en mi cama >> pensó Jhon mientras llegaban a tomar el pedido << no, eso no suena bien para contarles a ellos >> pensaba mientras recordaba como recorrió con sus labios ese cuerpo virginal, - Jhon, que vas a pedir – le dijo Richard chasqueando sus dedos para llamar la atención y sacar a Jhon de su idilio – whisky – dijo Jhon a la mesera. – ¿algo para contar Jhon? – preguntó Richard mirándolo sonreír perdido en sus recuerdos. – no, nada – respondió moviendo la cabeza en señal de negación y desviando su mirada a la nada. Después de unas horas, Jhon y sus amigos ya contaban con compañía femenina, sólo Richard notó que Jhon no fumó ni un cigarrillo en toda noche, sonreía de manera esporádica sin razón, pero jamás contó nada; cuando se disponía a cancelar la cuenta, sacó de su bolsillo aquel encaje que nadie percibió, pero Jhon sólo sonreía y con un rápido movimiento los guardó de nuevo antes que sus amigos y su acompañante pudieran verlo. Salió con su compañera rumbo a un hotel. Las aventuras sexuales eran sólo eso, aventuras, hasta donde fuera posible evitaba besarlas y jamás les proporcionaba sexo oral, pero lo recibía con gusto. En la habitación, se deshicieron de la ropa con rapidez, los recuerdos que habían llegado tenían a Jhon completamente excitado, su pantalón lastimaba su mi
mín - dijo Jhon sin saludar, - por aquí por favor – dijo aquella morena y se dedicó a enseñar diferentes aromas, por fin después de muchos aromas Jhon hizo una mueca de placer con sus labios indicando haber encontrado el aroma que necesitaba, la vendedora asintió con la cabeza y lo llevo hasta la caja para empacar el perfume, - es de las fragancia que está a punto de salir del mercado – dijo la vendedora mientras veía la pantalla de su computador, Jhon la vio con asombro y preocupación, - ¿cuantos tiene e existencia actualmente? – pregunto el, la vendedora tecleo en su computadora – 80 en esta sede y en la sede oriente quedan 70 – respondió ella, - me llevo los 80, - dijo Jhon, no quería perder ese aroma, - ¿a qué hora sales? - Le