De mi propiedad
vertía un líquido que parecía ser tequila al
casa. Cole, mi mejor amigo, me había invitado a una fiesta que por algún milagro había aceptado por pr
alguna razón desconocida, pero estaba bien no hubo ninguna escena de celos por parte de ella por lo que el ambiente alegre est
os, no podía tener un ataque de pánico aquí. Estaba seguro que nadie me ayudaría y probablemente moriría
s bailaban a mi alrededor y solo rezaba que pueda llegar rápido a la salida, estaba seguro que había visto a una chica meter su mano en el pantalón de lo que parecía ser su
ado de alcohol y marihuana deje que las primeras lágrimas salieran. Odiaba esto, odiaba a Cole por convencerme de
odiaba ser t
sorprendido por lo silencioso que era lo mire a los ojos sin
lgado, sus facciones eran duras y sus
ito. -Ma
eza mientras sacaba un cigarr
tes? -pregunté, ignorando por completo e
sar su respues
viendo el reloj de mi muñeca. ¿Que clase de
cigarrillo. -¿Quieres?
grimas, solo me imaginándome lo pat
una amiga -respond
nariz-. ¿Eres guard
sto por mis constantes pr
confi
iendo con curiosidad a la calle donde
n otra pregunta atorándose en mi garganta
urmuró entr
s mi hombro -reí nervioso mientras
ando en mi cabeza traté soltarme de su agarre. De repente se escucha unos disparos atrás de nosotros, desde la casa de John. Intento apartar
disparos y gritos. Aún si poder soltarme de él
después mirar detrás de nosotros
por parte de un auto gris que estaba estacionado, Michael sin pensarlo mucho abrió la puert
errando la puerta a la vez sin dejarme reaccionar. Con los ojos nublados de lágrimas cerré mis ojos, igno
ría desp
sado y con mi último quejido por parte de los golpes que escuchaba
que Cole se en