Jaque al rey: El regreso
ina era más denso que el aire
ueña posible en el asiento de cuero negro. Frente a ella, Dante Blackwood revisaba algo en su teléfono con e
una indicación de a dónde iban. Simplemente la había metido en el coche como
o se notaba la tensión en los músculos de su cuello. Había algo en él que le resultaba inquietantemente contradictorio:
empezar a cobrarte -dijo él, sin
mirada hacia la ventana, sintien
os tuvieran visión periférica -m
o que me pertenece. Y aho
iera y adentrándose hacia el Upper East Side. Elena rec
ina -dijo ella, con
vez, la miró directamente. En la penumb
, incompetentes y el perfume barato de tu antigua je
o historias sobre hombres como él. Hombres que creían que compr
a risa seca, c
ciones. Vamos a trabajar. A menos que prefieras que te deje en la acera y vuelvas c
como un balde de agua fría
mi trabajo, señor Bla
r y empieza a preparart
rió la puerta antes de que el chófer pudiera moverse. Dante salió disparado hacia el vestíbulo sin
muebles de diseño italiano que parecían incómodos y una vista de Manhattan que costaba millon
aflojándose la pajarita con un gesto brusco. Caminó hacia una barr
na de carpetas-. Tienes diez minutos para convencerm
dolían los pies, le dolía la cabeza y estaba at
re saber?
mano. Se apoyó en el borde de su
dónde esconde Claudio el dinero. Quiero saber quiénes son los socios silenciosos. Y quiero saber por qué una mujer inteligen
, violaba su contrato de confidencialidad. Si Claudio
lackwood -dijo ella con voz firme-. Si le doy
La atmósfera en la habitación
aliento-. Claudio Vega ha estado desviando fondos de pensiones de los empleados para pagar sus deudas de juego en Las Vegas. Ha fal
¿Cómo sabía él todo eso? Esos eran se
sorbo de su bebida-. No necesito que me des la información para descubrirla, Elena
, confundida-. Si ya lo s
nde están los cuerpos enterrados físicamente. Y porque n
ad. Hacía mucho tiempo que la
me destruirá. Tiene abog
sa con un golpe seco-. Yo soy el dueño de la hipoteca de su casa, de sus préstamos person
na. Ella sintió el calor de su cuerpo cerca de su espalda
o te hablaba esa arpía de su esposa. Eres brillante, rápida y tienes más clase en un dedo q
las lágrimas de frustración. Odiaba se
édico -su
e quedó
Qu
ara mirarlo a la cara. La v
orativo de Vanguard es uno de los pocos que cubre su tratamiento al 100% sin copagos. Claudio lo sabe. Sabe que no puedo renunciar porque si pierdo la c
que siguió f
ido al dolor cruzar sus ojos oscuros, un destello de reconocimiento. Dante sabía lo que e
uemara, y caminó hacia la ventana, dándole la espa
mi confianza». La furia que sentía hacia su ex mejor amigo se multiplicó, pero también surgió algo nu
ifra -dijo Dan
Có
a en ese papel. T
, y escribió la cifra anual. Era r
ltó un bufido de desprecio. Rompió el pape
añana, tu sala
quedó boq
ackwood..
país. Cubre trasplantes, tratamientos experimentales y cuidados domiciliarios. Tu madre será transferida a mi póliza personal m
e las piernas le fallaban. No podía ser re
voz quebrada-. Nadie da nada gratis
para intimidarla, sino para sellar un pacto. La miró
as mis ojos y mis oídos. Quiero que cuando Claudio intente conspirar contra mí, tú me lo digas antes de que él termin
e cabello que se había soltado del peinado de Elena. Su toque fue el
si quieres usarla para cortar tus cadenas y clavársela al hombre
te estaba roto por dentro. Pero en ese momento, ofreciéndole la salvac
zas veladas de Claudio. Pensó en su madre conec
a desa
ó fuerte, segura-. Tenemos un
stante, Elena vio al hombre que quizás había sido antes de que e
me otro trago, Elena. Vamos a trabajar toda la noche. Mañana por la mañana, cuan
us pies, y caminó hacia la barra. Por primera vez en cinco año
a supo que su vida acababa de cambiar para siempre. Lo que no sabía era que, al aceptar destruir a C