icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Reinando en el infierno

Capítulo 4 Terminar lo empezado.

Palabras:1357    |    Actualizado en: 02/08/2021

señora no dice nada, no es

-dice ella finalmente,

mi maldito padrastro, si es que se le podía llamar así -digo con asco. Ella no dice nada, creo que si

dose en la puerta-si solo tienes diec

a lloraba y tenia sangre alrededor de las piernas -me detengo un momento cuando las imágenes vuelven a repetirse en mi mente-. Aga

ataste -dijo ella suavemen

vi toda la sangre saliendo

caban por intento de asesinato -¡di

, bien h

or el baño, no tengo el dinero suficiente para escapar del p

él te hacía eso? -

ero no creí que fuera acusarme de vender droga, porque esa sería la única forma de que la policí

enfríe -me dice, por un momento estoy confundi

ella me da una mirada maternal, y por

a -dice mirándome de arriba abajo, yo hago lo mismo por inercia, y la verdad tiene razón pero qué más podía hacer, algunas veces la señora Adela me dejaba trabajar en su loc

n no podría tener. Pero luego en un tiroteo de noche murieron alrededor de die

rápidamente hacia el mostrador y viene con un gran sándwich y un vaso

co, creo que esto es lo más amable qu

el queso se me pega en los labios y juro que tiene un sabor de los dioses, nunca había probado algo tan exquisito o simplem

rtemente. Me relajo un poco pero la alerta sigue estando en cada parte de mi cuerpo, como si en cualquier momento tuviera que echar a correr. Uno de ellos

ambién se ríen, y la verdad no le veo lo gracioso. Me hacen s

da? -dice una voz ronca detrás del chico, la reconoz

Román, que mide como 1.85 cm y luego estaba el mimado que

la silla frente a mí, y no

me atraganto con el café, y se me v

en un susurro mira

tiendo-. La perra de tu madre llamó a la ambulan

ne hacia nosotros y Román se tensa un poco-. Tranquilo, vino la policía a buscarme y ella me ayudó -le son

, pero si no ha muert

ue era narcotraficante -le d

ara luego mirar hacia Christine-. Ella ni siqui

sin ese imbécil -digo para luego

todos están locos y asombrados de que yo, la chica más tímida del barrio haya logrado dejar en ese

porque no lo sé. Solo han pasado horas desde lo que pasó y la verdad a

na mano por la cara en señal de frustración, y yo que pensaba que mi vida no podía ir

y unas cuantas lágrimas caen de mis ojos, de verdad que en este momento se han preocupado por mí más personas que en toda mi vida. Román creció conmigo, jugábamos con su hermana pequeña pero ella murió en un tiroteo, recibió una bala del arma de David que si bien no era pa

coma, porque si no, mi vida se iba a ver mucho más co

Obtenga su bonus en la App

Abrir