Lo que una chica quiere
os besamos. No fue un beso tierno, tampoco muy apasionado. Fue t
claro que el momento había terminado, así que lent
, él tampoco guardó su miembro ni subió sus pantalones. Simpl
el pecho antes de levantarme y él se subió los pantalones. Levantamos los respaldos y aco
i cepillo, mi agua pulverizada, mi maquillaje.
e ven mejor alrededor de esto -me dijo m
ó con sus palabras y él lo sabía. Me
ra de lo que había hecho con un completo extraño, pero sin culpa. Me se
Me dijo sacándome d
e alimentan tu ego? -Le pregunté sarcástica. Aunque lo cierto es que é
una ca
uerpo, pero no me refiero a eso. Me pregunto si disfrutaste portarte co
cuerpo mientras lo jodió como él quiso. Y es que tal vez yo lo hab
te -lo disfruté mucho y
ya que te entregas así y sales de
s, pero escucharlo hablarme de ese modo
ar al respecto, pero justo al em
cosas sin sentido, t
i excitación, esta
nuncié con la poca voz qu
de nalgadas,
o no sabía qué hacer, estaba completamente fuera de mi elemento,
en la cama. Incluso la forma en que se había cogido mi boca, con fuerza y haciéndome sentir dolor, era algo
idad, del que pensé que me aprovecharía para apagar mi calentura y luego
stígame
tra car
endas quien manda. ¿Ya estás caliente de nuevo? -Preguntó mientras metía
g
len
s ruidos. Y abrí más mis piernas con l
ste mucho placer por esta noch
mo puedo evitarlo
onces se
a verlo sus ojos estaban clavados en mí,
s en mi interior nuevamente tan solo para detene
! -Dije con
des de buen modo,
Me preguntaba mientras
je suplicante cuand
dedos a trabajar y
é? -Preguntó e
corra -La desesperación
erás si yo qu
r fa
. Tienes que habl
ando hacer que entrara letra por letra en mi cere
al saber sobre esas relaciones basadas en el poder, pero
aba. Estaba tan excitada, pero él paraba en el momento justo para evitar que me corriera. Giré mi rostro para verl
señor, deja
que por fin me dejó llegar al orgasmo. Me temblaron las
ra que probara el sabor de mi excitación. Después llevó esa mano a
Me encantará hacerte
nsando en voz alta y luego me m
nueva
abíamos quedado detenidos otra vez
respondí, estábamos realmente cerca y yo no sabía qué es lo que
timo trayecto
en dónde detenerse. Él se estacio
utos, yo no sabía si salir corriendo
aginas el placer que puedes llegar a sentir de la mano de alguien que te trate duro, tal y como te mereces. Pero ten cuidado -dijo m
casi con
, eso no me sucede a menudo.
labios. Se volteó, abrió
a. ¿Quieres calmarte? ¡Es
me. Cuando los abrí él me observaba aún divertido. Le sonreí.
.. todo -dije
i, fue una n
lo detuve y lo hice más largo, más intenso, apretánd
-le dije sin pe
el cuello con mis brazos y él me recargó en la pared, levantando una de mis piernas para frotar su erección contra mi
specie de ternura que me hizo calmarme. Después los dos nos sonreímos, fi
o. Al abrir su puerta levantó su mirada hacia mí por última vez y
elta antes de e
y un cenicero. Busqué en mi bolso mi cajetilla de cigarros y puse algo de música antes de ir de regreso al baño y acomodar todo en la mesita junto a la tina. Ahí serví el vino y me bebí una copa de un trago, estaba sedienta. Me serví de nuevo. El ag
de vivir se recreaban
onios estab
os te tratarán como
an terminado tan bien. Pero no quería pensar en lo que hubie
e olvidarlo. Mientras lo hacía me tocaba como si él lo hiciera. Me sentía excitada, pero
Dejé de tocarme. Y sentí much
ra tan
na hasta que me
lo y cuando me senté frente al espejo me quedé viendo mi reflejo. Mi pecho estaba rojo por el agua, pero al mismo tiempo dis
frío de las sábanas sobre mi cuerpo desnudo me hacía estremecer, pero me encantaba la
-dije en
idado pues no le puse mucha atención cuando me lo dijo al de
mo que escuché antes de caer en