La Reina De Los Caídos
maba y confiaba en ella, pero cuando metía la pata mucho
mantuvo la calma en todo momento sentía que todo podría salir mal. Emmeline e
la ventanilla. -No sé qué les pasaba, estaban enloquecidos. Sabes que y
e no re
jes. Sabes que er
durmiendo sobre su
déjame rec
uede ser que te
a primera vez que vas a mi casa! ¿Qué tal te parec
ncentrada intentando que no me
evó una mano
unas pero pobrecitas, solo quiere
lo miró
vida? Mira en qué sit
ción puedo inv
angustiada a su ama, dec
r de lo que sucedió, después de todo no es a
se frotó
ca, quiero v
Markus a su lado se puso a dibujar en la ventana dado
etuvo frente a l
gos, nos vemos cua
mi casa. -I
buen corazó
or eso lo propongo, p
vió a co
e me excedí, pero piénsalo bi
algo que me de buenas espinas. -Lo miró. -Ahora saben que eres un protegido d
olo podía pen
tu pro
rku
significa que ya puedo estafar e
Y ya estás pensando en cóm
lo de vida. ¡Además, los casinos d
¿En qué gastas
s veces, mi vi
ni un sof
la c
sponiendo amue
hace cincu
. -Alzó su dedo.
bien, Emmeline
n que la había seguido tal como un perro faldero, miró unos cuantos minutos la puerta blanca sin
ió a la cocina, donde Markus se había
a Waffles,
a sí mismo y se sentó en la isla, cogió de
opsom preparaba lo pedido. -Tengo
r tu culpa, y siempre es lo mismo. -Respon
o unos segundos con lo
.. Escucha ¿Tienes algún hermano o...primo? Igual
ia de Aren, joven. -Homso
ndió frunciendo l
la haces salir únicamente a ir a salvarte. -Aren le respondió
voz. -Además, no entiendo. Cuando era una cría amab
de Dios, s
la c
e ella buscaba más a los
Eh
y aquella duda perteneció
blanco pensativo. Conocía a Emmeline desde 1348 cuando ella lo encontró muy mal herido
desde ese entonces la seguía, pero p
silencio y el espacio personal, a
ó su reflejo. Tenía una extraña sensación en el pecho. Cuando salió del cuarto
días mi
son
nos
el desayuno. Tras saludarse, él se retiró y quedaron únicamente e
cansado. ¿Te
supue
torció lo
esta noche. ¿Ya
nte cosa que Emmeline
a, mi señora. Tod
nti
staría que te tomase
ro.
control, pero en la anterior luna lle
mi señora, m
liese la luna llena en su dormitorio. Aren, ya sabiendo el significado d
asta tarde, no se levantaría temprano ni aunque lo apunten con un arma. Emmeline, con el mism
ng,
ó desde el umbral. Hobsom le sonrió a boca cerrada apartándose para dejarla pas
ine, qu
que plac
familia, por lo que E
ludó con l
Respondió de
nreír como niña ante su saludo. Cuando hablaba con él
la silla invitándola a que se siente. Lo hizo fr
, estoy bien. -S
e, Cadie. ¿Ella te ha enviado
en no pudo evitar dejar el té en su plato y
hoy, recuerdo que tu lacayo es un ho
a por aquello, y la confirmación sólo
pero no necesito
a su familia y aunque Emmeline mantenía los estándares que su familia exigía, admitía que n
será luna l
de los iluminados había alterado el ritmo logrando que lamentablemente la l
Pero de todas form
-Solo te ofrecía mi ayuda, si n
ecepcionar
cudió la cabeza rápidamente.
e retiró de la casa. Cuando lo hizo, Aren cerró sus ojos unos
iento. -¿Por qué no corteja a la señorita? Es
puede enamorar
ltar a Emmeline porque daría todo para salvarla. En cambio, si se enamora de otra persona, entonces él no po
a de que Cadie te ayude con la
locando las manos sobre el ve
iones abrumadoras que sentía. Todos sus sentimientos se
? -Hobson lo mir
S
y salió del sal
esayuno vacío, y al poco tiempo
omido nada. -Murm
ó levemente c
luna
o? Oh, po
pueda confesar su
des
sfrutando del día veraniego. Markus había aparecido a las cuatro de la tarde diciendo que se había dormido muy
el balcón y se dirigió a su cuarto. No había visto a Aren luego d
rar la puerta se detiene cuando Aren aparece de la nada m
da. -Sospecho que alguien está
casa, Aren. -Respo
vor, mi
ón y descansa, no
a. Caminó a sentarse pero antes que llegase se de
rirla. Cuando lo hace, para su sorpresa,
ucede,
o un subordinado a e
reg
o salir rápidamente a ver que era. La oscuridad reflejándo
ombre desconocido. De su familia no era, ella lo rec
la cabeza. -Le traigo
inó de qui
abrió aún en sus manos. Observó perfectamente un colgante de color
biría regalos pero jamás se imaginó q
ar mis agra
supue
ueve bruscamente hacia atrás intentando alejarla de aquél subordinado. E
ente al hombre y él le responde con u
acercara
la caja, cogió el collar y
do que contuviese la rabia acumulada. Primero la empujaba y
fuesen unos niños inmaduros, se lanzaron entre ellos a pelear. Hobson ro
seño
áral
a de golpe frente a e
s imparable, peor
un mortal. -Respo
corporal a Aren le estaba creciendo y parte de su ropa se estaba ro
uido con una carta de agradecimiento y una de lamento por su estado. De hecho, la idea de
a alzó el mentó
cay
Aren se separó bruscamente de la pelea y
ar a Aren, por lo que, cuando él escuchó su pa
a su estado humano y la mirase avergonzado. Observó su ropa
et
i.
ello le bastó para hacerse a
puso de cuclillas para examinar sus
. Estoy muy
bien, s
quería conservar
ponerte
tante mal. Él se puso de pie con dif
a a mi chófe
amente o
ayudó a que el hombre se sentase en la parte trasera. Para
erta. Miró
puedo ll
Jaldabaot
meline no dejaba de sentirse humillada por la situ
ue no dese
sto que no
rando inte
scar a Markus. Cuando salió del coche, el hombre cojeo hasta la entrada y lo dejaron pasar, le h
uí, señ
tiéndole el paso. Cuando entró vio que las cosas seguían exactamente iguales; la música suave, las damas de compañ
o sus ojos cayeron en la puerta reconoció al instante a Emmeline esco
intió perfecta la ocasión para mandarle a un mundano con obsequios. Por supuesto que sabía que iba a ser golpeado, por
s dedos en señal de que no era necesario y todos volvi
s a agradecerme personalmente
el collar en su cuello. Le había costado
fue víctima de la pelea. -Hizo un movimiento con la cabeza. -Le traje a
a pelea pero no que el collar se haya r
n ojo él ni siquiera se daría cuenta pero para Emmeline la condición de las que se tratan a los inferiores de ot
No debiste
ontra
n paso, disp
fiesta, me gustaría ver
ne asi
es larga
acepta una invitación. No me
e sintiese. Emmeline en su lug
amento lo de su sirviente, quizá, en ot
tu tipo de
esado está podría inves
ndo por donde se fue con los ojos entrecerrados, se rela
tad? -Murmuró Belfegor, demonio de la pereza, desde su tro
Bonde cuidan su reputación, lastimar a mi sirviente podría consid
demonio de la avaricia comentó. -Debería
eó. -No puede dejar que su hermano le
indignado Amon demonio
a? -Asmodeo, demonio de la lujuria, miraba a las mujer
n a gritarse entre ellos. -Ya recuperaré mi
como Baalberith, lo miró confuso. -¡Su Majesta
l infierno. -Leviatán, demonio de la en
que los mortales sepan que y
í por un destierro. -Respondió con calma. -
rey viene a la
mo pedirle una nueva guerra a mi padre, el rey no se
cho iluminados demoníacos al reino mundano? -Consultó Belcebu. -Es s
a los mundanos que a la mínima sospecha que ellos corren riesgo con sus hijos caídos, enviaba a iluminados a aca
bajo control
ver, Su Majestad? -Asmod
padre los protege tanto que les brindó una inmortalidad eterna. -Lo miró. -Cuidar
emos al rei
-Sólo debo quedarme aquí, esperar a recuperarme, e ir a recuperar mi reino.
estad. -Asintió Amon. -¿Cre
otra alt
endo miradas entre ellos. Lucifer sonrió alzando el mentón con gran
erme dicho tu n