Doble penetración
esperarse, pero fue muy bonito. El clítoris latía aún más fuerte con el toque de la mano de u
ta chupar?" El jefe p
pues su polla en mi
Sigue con lo que haces. Vamos más
sculina palpitante en mi boca. La saliva se acumuló y me costó tragarla
no me gustó, más bien había algo nuevo, inusual. Antes, los chicos solían poner sus manos en mis bragas, pero se comportaban
estuviera acostumbrando. Estaba seco y helado, así que al principio me sentí disgustada. N
ordinario, quise gemir, pero me avergonzaba mostrarme de esta forma en presencia de dos hombres respetable
ó en mi agujero, y sentí cómo mi cuerpo respondía a es
a en mi boca, sin saber si escupir o chupar. La situación era tan extraordinaria que me hizo sonrojar y volverme loca co
tu lengua en la ranura de mi cabeza." El jefe
rillaba a la luz. Su cabeza era pequeña y redondeada, con una ranura lo
tra. Lentamente comencé a meter la punta de la lengua. Resultó salado por dent
e: "Buena niña. Vamos, sigue. Juega ahí co
er la punta de la lengua en esta ranura y com
Te enseñaremos a chupar correctamente a los hombres." D
los labios y el agujero de mi vagina. Ahora trataba cuidadosamente de insertar su de
s dedos por mi entrepierna y ano. Al mismo tiempo, lo lubricaba cuando los
n. Relájate. Verás, te gustará."
ara absorber algo. Durante ese tiempo, mientras conducía sus dedos, logró lubricar mi ano, mi propio lubric