Bajo la mesa del jefe
maridos de sus familias y entablaron relaciones c
giosa. Me entregué al trabajo total y completamente. Estaba interesada en formar parte de
pio me pareció que siempre estaba enojado y descontento con la vida, p
tras oficinas estaban ubicadas una frente a la otra. Pero des
ro luego estuve absolutamente convencida
me y explicarme algunas de las sutilezas del trabajo y los matices asociados con las actividades de la empresa. Entonces definitivamente entendí
staba interesado en la prosperidad de la empresa. Como me dijeron mis
a la vez, me volví loca por él. Sería una tonta si lo olvidara, pero
adas! Entendí que era leal a su esposa, y siempre he re
ban a sus esposas. ¡Al menos en sueños! ¿Nunca había pensado siquiera en intentar
enloquecía e imaginaba cómo estaríamos juntos! ¡Soñé que dejaría a su
almente en su fuerte abrazo masculino, en su toque de manos y labios. Me quedaba dormida y me d
su cumpleaños. Estaba planeado que por la noche todo el equipo fuera invitado al restaura
sexy con la espalda abierta. Por supuesto, es
dia por ella! No era fea, pero tampoco se la podía llamar demas
ndo que era tan adicta al jefe que no podía imaginar mi vi
o, la felicidad me sonrió, pues ella se fue a casa. Decidí no
ando con el mejor homb
bello. Lo sentí oliendolo. ¡Nuestros cuerpos estaban t
unca! Pero cuando terminó la música, lo miré. Estaba completamente
le. Sonrió y se divirtió. Ya me había imaginado cómo nos encontraríamos
auto. No volvió a negarse, y yo ya pensaba que la mitad del trabajo estaba hec
jar algo. Pero no importaba en absoluto. Dec
bajó del auto y lo seguí. Encontr
gun
¿quería
in dudarlo
sólo
e mi mejilla, y en ese momento no quise alejarme de él. ¡Abracé su cuello y lo toqué suaveme
ina. Me acerqué a él y nuestros cuerpos se tocaron. Sentí una agradable calidez y placer de tal intimid
entimientos, yo estaba tan complacida. Y al segundo siguient
tuya, en t
abios y ya me imaginaba que él comenzaba a devolverme el beso. ¡Oh, si en ese momento me agarrar
cido tan estrechamente que me aparecían siempre y en todas partes.
me agarró por los hombros, pero sólo para detenerme y su
tente! ¡Estoy casado y no
neamente. Cuando lo miré a los ojos, sólo había conmoción y desconcierto. No ha
hacer la
contigo? ¿Est
ien si estoy enferma contigo? ¡Te amo! Me he estado vol
tan difícil pronunciarlas. Y aún más, pensé
tás hablando?!" Me m
uermo pensando en ti! Te imagino en mi cama, ¡cómo pasamos las noches sobre la marcha! Quiero estar en tus brazos. Quiero ser para ti algo más que un
ólo me miró con su mirada i
alabras sonaron como u
oy feliz con esta mujer. No necesito a nadie más. Ni tú, ni ning
puerta. En la puerta, se
yendo
ndo fue destruido. Durante mucho tiempo estuve segura de que tan pronto como me ab