Virginidad a la venta
na lujosa mansión, más como un ca
e viviré? ¡Qué
guntó Alexander
! ¡Nunca había vist
ozo!" Alexander se rió y le dio unas palmaditas en la mejil
izo que Diana se sintiera como en una habitación real, como en las imágenes de los cuentos
pción, cuando los invitados vienen a nosotros." Alexander llevó a la chica i
sto detrás de los árboles, frente al ala izquierda. Y mis h
?" Diana preocupada se tensó, pero luego se calmó r
a su invitada y comenzó a planchar su bonita cabellera despeinada. Diana miró de reojo al espe
a haber captado
e en orden, y luego, continuaremos." Con estas palabras condujo a Diana a una enorme habitación amueblada con muebles
l baño." Ord
e la joven criatura y se volvió hacia l
niña se congeló obedi
ó él con rudeza, Diana se volvi
nuevo en sus pozos negros. Una dulce languidez recorrió su cuerpo. Su mirada la hi
a boca. Su lengua la penetró bruscamente y se movió tan rápido que ella no pudo captar su ritmo. La chica tr
poco más suave, y Diana sintió que una extraña sensación de infinita ternura reaparecía en su cuerpo. Alexander era
ustaba la forma en que la invitada lo obedecía dócilmente.
s. Pero la búsqueda no dio el resultado deseado y se sintió decepcionado: todas las chicas que encontró solo necesitaban dinero de él. Nadie lo a
ida preparada para ella, que no ocultaba mucho su cuerpo joven y
la cama, completamente desnud
ro y sus dedos se deslizaron sobre ella, hasta su cuello. La niña respiró rápid
puedo dejar de vert
mbros y espalda. Furtivamente, trató de mirar su virilidad, pero el temor de que Alexander atrap
recita de vergüenza. Un escalofrío recorrió su cuerpo e involuntariamente exhaló con un gemido bajo. Este inocente lla
corriera más rápido, Diana incluso no podía pensar
¡nunca imaginó que un ciclo de sensaciones tan sobrenaturales la esperaba! Y ahor
ento era abrasador y tan tentador que Diana quería que mordiera sus labios, pero el hombre vaciló. Parecía que