PRISIONERA DE LA BESTIA

ue también, sino que su propia madre le decía que aguantara un poco más que su esposo solo tuvo un mal día, incluso su suegr

nto escuchó hablar. Él dejó un espacio en silencio para ver si ella era capaz de contarle, pe

son necesarias para el

oltó en el aire antes de que

estó ante

iempre son buenas

ntras digería las palabra

de empezar a cocinar la cena, pero repentinamente sintió la puerta del baño abrirse de golpe y su esposo se hizo presente mientras el olor a

r y la penetra bruscamente, ella empezó a llorar en silencio mientras él la la

único que me

e la ducha para secarse y vestirse, frotó su piel c

usurró entre lla

iera tapar esas marcas tan mal vividas. No sabía cuánto tiempo

, se había dado cuenta de que su cuento no tenía un final feliz

que traía y salió a dar un paseo para despejar su mente

de su casa, su corazón empezó a sentir la necesidad de ver

es uno más

que ella estaba acostumbrada a ver en su casa. No t

rse, pero esta noche fue diferente, este la buscó por la casa y ella no estaba, se enojó y cu

la estampa contra la pared para volver a abof

nar- intenta cub

ó a barrer con su cuerpo el piso, ella gritó del dolor que le caus

fuerzas, Aina seguía sollozando en cada l

or, para

do porque perdió el conocimiento, pero cuando

le causaba dolor y su rop

saludo ese animal como s

o esta vez no le

e anoche, pero me preocup

cuchando desde la primera ve

rabajar, mejor d

uerda que est

és él le sonrió al

jo dinero encima

muy cobard

apagada, su piel no era la misma de hace unos años, y su cuerpo tenía escrito cada golpe que soportó de ese indiv

ía y se armó de valor pa

nto diferente y mientras el aire frío chocaba en su golpeado rostro la voz de Joel la alarmó para mirar detrás de ella y ahí se dio cuenta d

egunto sin notar su labio

después recorrió su fracción donde esta vez no podía quedarse ca

mejor manera posible y lo iba a ha

capítulo empezarán a

APOYO DE

, solo vuela lejos de

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