Anal en la oficina
ando las manos, imagino su pene erecto y una cabeza alargada e hinchada. Pasa su polla
uevo no me lo tomo en la boca, le tengo miedo a la incertidumb
iedo, pero al mismo tiempo, me siento tan emocionada, hasta el límite.
su polla por mis labios. "¿A qué esperas? ¿Nunca has chupado todavía?
Y no hay ningún deseo de discutir o responder a las bur
rdena y menea la cabeza.
evo cuando paso mi lengua alrededor de ella. Me empuja completamente sobre
yo misma no entiendo lo que estoy haciendo. Me zumban los oídos, me salen lágrimas enormes
como si yo fuera una puta sucia. Los temblores comienzan a hacerse cada vez más frecuentes, siento un espasmo en la garganta. M
relaja la garganta!" Su o
ible respirar, la nariz está tapada, los círculos multicolores que se ext
ras. Siento el latido de su pene, el hombre gime, se esfuerza y un chorro de esperma llena mi bo
pea. Intento moverme, pero nada funciona. Un líquido agrio llenó
ligeramente. No puedo ver, pero puedo sentir to
." Digo, todavía jadeand
r mi cara por su trasero. Lloro de desesperación, pero básicamente no hago
e, puedo decir por su voz que está un poco decepcionad
urra en mi oído, y un agradable calor s
por el tamaño, este hombre es más alto, más ancho y más viejo. Aunqu
centera languidez. Nunca nadie me ha aplastado tan bien en sus manos. Sí, y mis pretendientes podrían con
e no se preocupaban por el sexo y entablaban relaciones en cualquier lugar apartado adecuado. Y en el río, y durante los bai
isma resulté no ser mejor al final. Estos pensamientos amargos fueron interrumpidos por u
echo mordido. "Pero veo que te gusta. ¿Por qué estás llorando? No, no l
mas brotaron de dolor o