Ámame Otra Vez

dia: "Ella es la esposa de Kev

te mirando hacia el auto

yos nombres aparecieran en la lista y contaran con invitación, pero la dama no tenía tal cosa y

ca Rolls-Royce antiguo, con un diseño persona

an cerca se apartaron de

elantera y el número de placa especial, ya todo

se un peso muy fuerte en su pecho q

a principal donde un gran grupo

smo color, hecho especialmente a su medida por una reconocida sastrería inglesa. Un par de sujetadores de rubí adornaban las muñecas de la camisa, m

de Cherry. Puede entrar", dij

to", respondió el guar

abia. Por un segundo, estuvo a punto de decirle algo a Kevin por toda aque

la ventana del auto para tomar un poco de aire. Por supuesto, había e

da y su rostro

s humillaciones de cualquier t

que poseía la hacía todavía más asombrosa, se destacaba de manera excepcional al ser l

rar la belleza que irradiaba, iluminada por las brillantes

jeres lucían vestidos preciosos, parecían estar asistiendo a un gran banquete Real. Por otro lado, Anne er

os eran tan grandes que debían

lo una cena? ¿Por qué tantos

illo de la entrada principal, des

stentoso traje gris holgado estaba el Señor Carl Fu. Uno a uno, los invi

or Carl Fu. Aquí tiene mi regalo para usted

lo?', pensó. Kevin no se lo mencionó. '¿Se trata esto de la celebración de su cump

a política de la Familia Fu, pero no tenía ide

alejado y silencioso, sacó su celular para hacer una llamad

", dijo con firmeza un

s palabras. Estando de espaldas a la luz, su atractivo ros

, dijo Anne con u

ó por completo de la misma manera en que un

o cuando le dijo: "Yo traje dos obsequios. Pued

ho, a la familia Feng, los cuales también eran parte de la cla

fruncía el ceño. Entretanto, Emily preguntó bastante ansio

lemente asintió agradeciéndole c

algo parecido a una sonrisa, pero al deta

celular que no necesitaba nada, se dispuso a

ciano. Parecían no importarles el hecho de mostrar afecto entre e

una sonrisa, ella le sonrió aún más para decirle: "Abuelo, este reg

todos los obsequios que me has dado", dijo el mayor riéndose y luego le p

perfectamente con el atuendo de su novio, tanto con los rubíes que te

de los invitados sentían envidia ante tal escena. Por otro lado, el corazón de Anne se sentía más y

al ver a Anne, y dijo: "¿Qué hace ella aquí? No recuerdo haberla incluido en

alabras todos los presen

Fu sabían muy bien que la espos

ba rojo de la ira, ella s

r esta familia que tuvo que aprend

ola y excluida por tod

e, siendo interrum

ije a Anne que viniera hoy para q

, pero la voz de Kevin era más fuerte, p

a en el rostro del anciano se hizo más que evidente, pese a no soportar el hecho de

, acércate entonces", dijo

ato hacia ella, comenzó a acercarse a su sue

tono muy respetuoso, le dijo: "Abue

no de los sirvientes que llevara el o

se trataba aquel obsequio. "Llévalo con los

ortante y que, además, era el anfitrión esa noche quería decir una cosa: el joven

inocente: "Sam, ¿así que trajiste dos obsequios y decidiste

las miradas se posaron e

nías que hacerlo. No hay nadie

ras, se levantó y caminó en d

ientras le decía: "Papá, papá, no tienes que enojarte de est

tuvo en sus lugares dedicándole miradas rencorosas a Anne como si

rada en el piso. Su rostro lucía muy de

da por todos, ante los ojos de los

ocente al descubrir la penetrante mirada de Sam sobre ella y dijo: "¿Se suponía que no debía decirle?

e mientras decía: "Tú no hiciste nada malo, amor

insoportable, pero hizo todo lo posible por soportarlo. Sin importar cuá

ito enseñarte lo que tienes qu

su furia y caminó a pa

o que me cuiden", dijo Cherry queri

abras y dijo: "Estoy

cuchillo afilado se tratara. En ese momento, levantó la mirada

dulce, dijo: "Gr

or, la mujer bajó la mirada f

cidido revelar ante Kevin la verdad

mientras que la madre de Sam le pidió que se retirara. Ann

dos al tiempo que todos le dedicaban miradas incómo

esas personas hubiesen arroj

ignificaban nada para ella. No les prestaba ate

ó Cherry rep

ir que una gran parte del vestido de Cherry estaba mojado. Por otro lado, la copa

ovocó una gr

te frente al abuelo. ¿Por qué tenías que hacer eso? Eres tan mal

cómo y cuándo se había derramado el agua de la copa, esa señora ya estaba acusándola fr